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CáncerInfarto cerebral

¿Qué es el infarto cerebral?

El infarto cerebral, también llamado evento [o enfermedad] vascular cerebral (EVC) o “stroke” en inglés, es la sexta causa mayor de muerte en México (séptima en hombres y cuarta en mujeres). Esta afección hace que el flujo de sangre y oxígeno no llegue a las células del cerebro que controlan todo lo que realizamos, como hablar, caminar, respirar, etc.
Cada año se registran aproximadamente 250 mil casos de infartos cerebrales en nuestro país, pero afortunadamente existen tratamientos que en gran medida pueden reducir el daño que ocasionan a la salud. Sin embargo, lo más importante es la prevención y llevar un estilo de vida saludable.

Síntomas

Es importante poder identificar los síntomas y que la persona vaya de inmediato al hospital. Si la persona llega al hospital en las primeras 4.5 horas después de haberle ocurrido un infarto cerebral, será posible evitar secuelas permanentes como la parálisis que este puede causar.

Algunos de los síntomas o señales de alerta de emergencia de un infarto cerebral son:

  • Repentino adormecimiento o debilidad en la cara, en un brazo o pierna, especialmente en un solo lado del cuerpo.
  • Repentina confusión, problemas para hablar o entender lo que se dice.
  • Repentinos problemas de visión en un ojo o en ambos ojos.
  • Repentinos problemas para caminar, mareos o pérdida del equilibrio.
  • Repentino y muy fuerte dolor de cabeza y sin causa alguna.

Si tienes algunos de estos síntomas o ves que alguien los está teniendo, llama de inmediato al número de emergencia 911. Los resultados del tratamiento y de la recuperación serán mejores si se actúa de inmediato y se llega con la mayor rapidez al hospital.

Diagnóstico

Dentro de la primera media hora de tu llegada al servicio de urgencias se solicitarán una serie de estudios para descartar otras causas de la sintomatología y, sobre todo, descartar contraindicaciones para el tratamiento de un EVC isquémico (que es la causa más común).

Se piden estudios de laboratorio y corazón principalmente, y se deberá solicitar un estudio de imagen de tu cerebro, el cual puede ser una tomografía de cráneo (con o sin medio de contraste) o una resonancia magnética; esta decisión dependerá de los recursos con que cuente cada hospital.

La tomografía simple de cráneo es el examen más utilizado y ayuda a descartar otras enfermedades que pudieran estar causando los síntomas, y también ayuda a determinar qué tipo de tratamiento se va a indicar.

Causas

La mayor parte de los eventos vasculares cerebrales ocurren cuando se forman coágulos que bloquean las arterias, o cuando la formación gradual de placa y los depósitos grasos tapan las arterias. Algunos infartos cerebrales ocurren cuando, en un punto débil, un vaso sanguíneo se rompe y derrama sangre en el tejido del cerebro.

En cuanto a los factores de riesgo para EVC, existen dos tipos: los que no se pueden cambiar o controlar y los que sí es posible cambiar o controlar.

Factores de riesgo no controlables:

  • Edad.
  • Género.
  • Raza.
  • Historial médico o antecedentes familiares.
  • Haber padecido con anterioridad un evento cerebrovascular o una isquemia cerebral transitoria.

Factores de riesgo controlables:

  • Presión arterial elevada.
  • Fibrilación auricular.
  • Niveles de colesterol y triglicéridos altos.
  • Diabetes.
  • Ateroesclerosis.
  • Problemas circulatorios.
  • Fumar.
  • Mascar tabaco.
  • Consumir alcohol.
  • Inactividad física.
  • Obesidad y sobrepeso.
  • Apnea del sueño.

Prevención

Para evitar un EVC, o si ya tuviste uno y estás en riesgo de otro, puedes reducir la probabilidad de padecerlo haciendo algunos cambios en tu estilo de vida:

  • Si tienes la presión arterial elevada, disminúyela. Para personas mayores de 18 años la presión arterial no debe ser mayor a 140/80. Cabe destacar que la presión arterial elevada incrementa de 4 a 6 veces el riesgo de padecer un infarto cerebral.
  • Acude con tu médico para que te diga si tienes fibrilación auricular (arritmia). La fibrilación auricular es una condición donde se presentan latidos cardíacos irregulares, que puede causar que la sangre se acumule en partes de tu corazón. Esta sangre puede formar coágulos que luego podrían desprenderse y causar un infarto cerebral.
  • Si fumas, ¡deja de hacerlo! Si una persona fuma, duplica su riesgo de padecer un infarto cerebral.
  • Si tomas alcohol, hazlo con moderación. El consumo excesivo de alcohol puede incrementar el riesgo de padecer un EVC.
  • Lleva una dieta saludable, pues te ayudará a evitar que se formen coágulos en las arterias. Una dieta baja en grasas y baja en colesterol puede ayudarte a alcanzar y mantener un peso ideal. Tu nivel total de colesterol debe ser menor de 200; y tu LDL o “colesterol malo” debe estar entre 50 y 70 mg/dL si ya padeciste un infarto cerebral.

También procura averiguar el contenido de colesterol de los productos que consumes leyendo la información nutrimental que aparece en las tablas que están en los empaques y en las etiquetas de los mismos. Los alimentos ricos en fibra, tales como la avena, los frijoles (semillas secas; al natural y cocinadas en casa, no de lata) y las frutas te ayudarán a reducir los niveles de colesterol.

Tratamiento

Los siguientes tratamientos son los que se sugieren para ayudar a las personas con propensión a un infarto cerebral, o a aquellas que ya sobrevivieron a uno, a disminuir su riesgo. En el caso de los sobrevivientes, se busca evitar un EVC recurrente. Recuerda que estos medicamentos solamente te los puede recetar tu médico, con el cual debes tener contacto constante y seguir al pie de la letra sus indicaciones.

Antiagregante plaquetario

Los antiagregantes plaquetarios son sustancias o fármacos cuyo principal efecto es impedir que las plaquetas se adhieran una a la otra y formen coágulos; esto ayuda a que la sangre circule, reduciendo así el riesgo de padecer un infarto cerebral o ataque cardíaco.

Anticoagulantes

Los anticoagulantes inhiben la coagulación de la sangre. Los médicos a menudo recetan estos medicamentos a pacientes con fibrilación auricular o trombosis venosa profunda. Por ejemplo, los pacientes con fibrilación auricular podrían llegar a formar coágulos en el corazón, que a su vez podrían desplazarse al cerebro y causar un evento vascular cerebral.

Medicamentos antihipertensivos

Los medicamentos antihipertensivos, tales como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y los bloqueadores del receptor de angiotensina II (ARB), son medicinas empleadas para bajar la presión arterial.

Existen medicamentos adicionales tales como los diuréticos, los bloqueadores de los canales de calcio (BCC) y los beta bloqueadores, que también te los podrían recetar para ayudar a disminuir la presión arterial.

Medicamentos para reducir los niveles de colesterol

Las estatinas son fármacos que ayudan a controlar los niveles de colesterol. Además de dichos medicamentos, tu médico también podría recetarte otros para este mismo fin.

Fuente: Jauch E, et al. Guidelines for the Early Management of Patients With Acute Ischemic Stroke. Stroke. 2013;44:870-947

Preguntas
frecuentes

  1. ¿Cómo sucede un infarto cerebral?

A los vasos sanguíneos que llevan sangre al cerebro desde el corazón se les llama arterias. El cerebro necesita de un constante suministro de sangre, lo que le aporta oxígeno y los nutrientes que necesita para que funcione. Cada área específica del cerebro tiene arterias que le suministran sangre. Un evento vascular cerebral ocurre cuando una de estas arterias que van al cerebro se bloquea o se rompe. Como resultado, parte del cerebro deja de recibir la sangre que necesita, de modo que comienza a morir.

  1. ¿Cómo afecta a mi cerebro un evento vascular cerebral?

El hemisferio izquierdo del cerebro controla el lado derecho del cuerpo. Además, este hemisferio se encarga de la resolución de problemas matemáticos, científicos y de entender lo que se lee y escucha. Si alguna persona sufre un EVC que dañe esta zona cerebral, tendrá problemas para realizar este tipo de actividades.

Por su parte, el hemisferio derecho del cerebro controla el lado izquierdo del cuerpo. Entre sus habilidades se encuentran la creatividad —pintar un cuadro, apreciar arte o la música—, reconocer las emociones en la voz de una persona, o decidir o planear a dónde ir. Un EVC en este hemisferio resultará en problemas para realizar dichas actividades.

  1. ¿Cuáles son las consecuencias de un infarto cerebral?

Después de un EVC, es posible que sufras cambios emocionales y físicos. Dependiendo de la parte del cerebro que haya sido afectada, tal vez desarrolles los siguientes problemas:

  • Problemas de la vista.
  • Problemas para dormir / conciliar el sueño.
  • Convulsiones.
  • Control inadecuado de tu vejiga o del movimiento intestinal.
  • Problemas para mover partes del cuerpo.
  • Dolor.
  • Fatiga.
  • Dificultad para razonar.
  • Problemas de memoria.
  • Depresión.
  • Problemas para hablar.
  • Problemas para deglutir (alimentarte).
  • Problemas para caminar.

Es importante poder identificar los síntomas y que la persona vaya de inmediato al hospital. Si la persona llega al hospital en las primeras 4.5 horas después de haberle ocurrido un infarto cerebral, será posible evitar secuelas permanentes como la parálisis que este puede causar.

Algunos de los síntomas o señales de alerta de emergencia de un infarto cerebral son:

  • Repentino adormecimiento o debilidad en la cara, en un brazo o pierna, especialmente en un solo lado del cuerpo.
  • Repentina confusión, problemas para hablar o entender lo que se dice.
  • Repentinos problemas de visión en un ojo o en ambos ojos.
  • Repentinos problemas para caminar, mareos o pérdida del equilibrio.
  • Repentino y muy fuerte dolor de cabeza y sin causa alguna.

Si tienes algunos de estos síntomas o ves que alguien los está teniendo, llama de inmediato al número de emergencia 911. Los resultados del tratamiento y de la recuperación serán mejores si se actúa de inmediato y se llega con la mayor rapidez al hospital.

Dentro de la primera media hora de tu llegada al servicio de urgencias se solicitarán una serie de estudios para descartar otras causas de la sintomatología y, sobre todo, descartar contraindicaciones para el tratamiento de un EVC isquémico (que es la causa más común).

Se piden estudios de laboratorio y corazón principalmente, y se deberá solicitar un estudio de imagen de tu cerebro, el cual puede ser una tomografía de cráneo (con o sin medio de contraste) o una resonancia magnética; esta decisión dependerá de los recursos con que cuente cada hospital.

La tomografía simple de cráneo es el examen más utilizado y ayuda a descartar otras enfermedades que pudieran estar causando los síntomas, y también ayuda a determinar qué tipo de tratamiento se va a indicar.

La mayor parte de los eventos vasculares cerebrales ocurren cuando se forman coágulos que bloquean las arterias, o cuando la formación gradual de placa y los depósitos grasos tapan las arterias. Algunos infartos cerebrales ocurren cuando, en un punto débil, un vaso sanguíneo se rompe y derrama sangre en el tejido del cerebro.

En cuanto a los factores de riesgo para EVC, existen dos tipos: los que no se pueden cambiar o controlar y los que sí es posible cambiar o controlar.

Factores de riesgo no controlables:

  • Edad.
  • Género.
  • Raza.
  • Historial médico o antecedentes familiares.
  • Haber padecido con anterioridad un evento cerebrovascular o una isquemia cerebral transitoria.

Factores de riesgo controlables:

  • Presión arterial elevada.
  • Fibrilación auricular.
  • Niveles de colesterol y triglicéridos altos.
  • Diabetes.
  • Ateroesclerosis.
  • Problemas circulatorios.
  • Fumar.
  • Mascar tabaco.
  • Consumir alcohol.
  • Inactividad física.
  • Obesidad y sobrepeso.
  • Apnea del sueño.

Para evitar un EVC, o si ya tuviste uno y estás en riesgo de otro, puedes reducir la probabilidad de padecerlo haciendo algunos cambios en tu estilo de vida:

  • Si tienes la presión arterial elevada, disminúyela. Para personas mayores de 18 años la presión arterial no debe ser mayor a 140/80. Cabe destacar que la presión arterial elevada incrementa de 4 a 6 veces el riesgo de padecer un infarto cerebral.
  • Acude con tu médico para que te diga si tienes fibrilación auricular (arritmia). La fibrilación auricular es una condición donde se presentan latidos cardíacos irregulares, que puede causar que la sangre se acumule en partes de tu corazón. Esta sangre puede formar coágulos que luego podrían desprenderse y causar un infarto cerebral.
  • Si fumas, ¡deja de hacerlo! Si una persona fuma, duplica su riesgo de padecer un infarto cerebral.
  • Si tomas alcohol, hazlo con moderación. El consumo excesivo de alcohol puede incrementar el riesgo de padecer un EVC.
  • Lleva una dieta saludable, pues te ayudará a evitar que se formen coágulos en las arterias. Una dieta baja en grasas y baja en colesterol puede ayudarte a alcanzar y mantener un peso ideal. Tu nivel total de colesterol debe ser menor de 200; y tu LDL o “colesterol malo” debe estar entre 50 y 70 mg/dL si ya padeciste un infarto cerebral.

También procura averiguar el contenido de colesterol de los productos que consumes leyendo la información nutrimental que aparece en las tablas que están en los empaques y en las etiquetas de los mismos. Los alimentos ricos en fibra, tales como la avena, los frijoles (semillas secas; al natural y cocinadas en casa, no de lata) y las frutas te ayudarán a reducir los niveles de colesterol.

Los siguientes tratamientos son los que se sugieren para ayudar a las personas con propensión a un infarto cerebral, o a aquellas que ya sobrevivieron a uno, a disminuir su riesgo. En el caso de los sobrevivientes, se busca evitar un EVC recurrente. Recuerda que estos medicamentos solamente te los puede recetar tu médico, con el cual debes tener contacto constante y seguir al pie de la letra sus indicaciones.

Antiagregante plaquetario

Los antiagregantes plaquetarios son sustancias o fármacos cuyo principal efecto es impedir que las plaquetas se adhieran una a la otra y formen coágulos; esto ayuda a que la sangre circule, reduciendo así el riesgo de padecer un infarto cerebral o ataque cardíaco.

Anticoagulantes

Los anticoagulantes inhiben la coagulación de la sangre. Los médicos a menudo recetan estos medicamentos a pacientes con fibrilación auricular o trombosis venosa profunda. Por ejemplo, los pacientes con fibrilación auricular podrían llegar a formar coágulos en el corazón, que a su vez podrían desplazarse al cerebro y causar un evento vascular cerebral.

Medicamentos antihipertensivos

Los medicamentos antihipertensivos, tales como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y los bloqueadores del receptor de angiotensina II (ARB), son medicinas empleadas para bajar la presión arterial.

Existen medicamentos adicionales tales como los diuréticos, los bloqueadores de los canales de calcio (BCC) y los beta bloqueadores, que también te los podrían recetar para ayudar a disminuir la presión arterial.

Medicamentos para reducir los niveles de colesterol

Las estatinas son fármacos que ayudan a controlar los niveles de colesterol. Además de dichos medicamentos, tu médico también podría recetarte otros para este mismo fin.

Fuente: Jauch E, et al. Guidelines for the Early Management of Patients With Acute Ischemic Stroke. Stroke. 2013;44:870-947

  1. ¿Cómo sucede un infarto cerebral?

A los vasos sanguíneos que llevan sangre al cerebro desde el corazón se les llama arterias. El cerebro necesita de un constante suministro de sangre, lo que le aporta oxígeno y los nutrientes que necesita para que funcione. Cada área específica del cerebro tiene arterias que le suministran sangre. Un evento vascular cerebral ocurre cuando una de estas arterias que van al cerebro se bloquea o se rompe. Como resultado, parte del cerebro deja de recibir la sangre que necesita, de modo que comienza a morir.

  1. ¿Cómo afecta a mi cerebro un evento vascular cerebral?

El hemisferio izquierdo del cerebro controla el lado derecho del cuerpo. Además, este hemisferio se encarga de la resolución de problemas matemáticos, científicos y de entender lo que se lee y escucha. Si alguna persona sufre un EVC que dañe esta zona cerebral, tendrá problemas para realizar este tipo de actividades.

Por su parte, el hemisferio derecho del cerebro controla el lado izquierdo del cuerpo. Entre sus habilidades se encuentran la creatividad —pintar un cuadro, apreciar arte o la música—, reconocer las emociones en la voz de una persona, o decidir o planear a dónde ir. Un EVC en este hemisferio resultará en problemas para realizar dichas actividades.

  1. ¿Cuáles son las consecuencias de un infarto cerebral?

Después de un EVC, es posible que sufras cambios emocionales y físicos. Dependiendo de la parte del cerebro que haya sido afectada, tal vez desarrolles los siguientes problemas:

  • Problemas de la vista.
  • Problemas para dormir / conciliar el sueño.
  • Convulsiones.
  • Control inadecuado de tu vejiga o del movimiento intestinal.
  • Problemas para mover partes del cuerpo.
  • Dolor.
  • Fatiga.
  • Dificultad para razonar.
  • Problemas de memoria.
  • Depresión.
  • Problemas para hablar.
  • Problemas para deglutir (alimentarte).
  • Problemas para caminar.

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