La alimentación ejerce un papel primordial en la salud cerebrovascular. Una dieta saludable ayuda a controlar factores de riesgo vascular como la hipertensión arterial y el colesterol. Se ha estimado que las intervenciones dietéticas pueden disminuir el riesgo de infarto cerebral o de que nuevamente ocurra un evento vascular cerebral (EVC).

Aquí puedes consultar algunos alimentos recomendados cuando se ha sufrido un EVC.