Flujo sanguíneo al cerebro

A los vasos sanguíneos que llevan sangre al cerebro desde el corazón se les llama arterias. El cerebro necesita de un constante suministro de sangre, lo que le aporta oxígeno y los nutrientes que necesita para que funcione. Cada área específica del cerebro tiene arterias que le suministran sangre. Un evento vascular cerebral ocurre cuando una de estas arterias que van al cerebro se bloquea o se rompe. Como resultado, parte del cerebro deja de recibir la sangre que necesita, de modo que comienza a morir.

 

El flujo sanguíneo en una arteria normal y en una arteria bloqueada

Normal: La sangre fluye fácilmente por medio de una arteria que no está obstruida.

Bloqueo: Una arteria podría llegar a bloquearse por la formación de placa (acumulación de grasa en las paredes de las arterias) o por un coágulo, ya que cualquiera reduce el flujo sanguíneo al cerebro y causa el infarto cerebral.

El coágulo se disuelve: La placa o el coágulo se deshace y, por ende, se restaura el flujo sanguíneo al cerebro. Esto puede ocurrir durante una isquemia cerebral transitoria, en la que las células del cerebro se recuperan y no quedan indicios permanentes de un infarto cerebral.

 

Detección y diagnóstico

Dentro de la primera media hora de tu llegada al servicio de urgencias se solicitarán una serie de estudios para descartar otras causas de la sintomatología y, sobre todo, descartar contraindicaciones para el tratamiento de un EVC isquémico (que es la causa más común). Se piden estudios de laboratorio y corazón principalmente y se deberá solicitar un estudio de imagen de tu cerebro, el cual puede ser una tomografía de cráneo (con o sin medio de contraste) o una resonancia magnética; esta decisión dependerá de los recursos con que cuente cada hospital. La tomografía simple de cráneo es el examen más utilizado y ayuda a descartar otras enfermedades que pudieran estar causando los síntomas, y también ayuda a determinar qué tipo de tratamiento se va a indicar.

 

Fuente: Jauch E, et al. Guidelines for the Early Management of Patients With Acute Ischemic Stroke. Stroke. 2013;44:870-947