Practicar yoga puede reforzar tu estado físico general mientras mejoras la postura y la flexibilidad de tu cuerpo, así lo señala la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM).

Si bien la agencia indica que el yoga es seguro para la mayoría de las personas, quienes están embarazadas o padecen hipertensión arterial, glaucoma o ciática pueden tener mayor riesgo de sufrir una lesión.

Por lo anterior, la NLM sugiere lo siguiente para evitar lesiones debidas al yoga:

  1. Habla con un médico antes de comenzar a practicar yoga. Pregúntale si hay posturas que debes evitar.
  2. Comienza lentamente y aprende los conceptos básicos.
  3. Elige una clase que sea apropiada para tu nivel.
  4. No te fuerces a hacer una postura que te haga sentir incómodo(a).
  5. Bebe agua en abundancia.
  6. Usa ropa que te permita moverte libremente.
  7. Escucha a tu cuerpo. Si sientes dolor o fatiga, es mejor que te detengas de inmediato y descanses.

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Aunque la mayoría de las lesiones por practicar yoga no son graves y no se denuncian, las más severas incluyen torceduras, esguinces, fracturas, dislocaciones y, en casos raros, daño en el nervio ciático y accidentes cerebrovasculares. Pero de acuerdo con los expertos en esta disciplina, las lesiones pueden ocurrir en cualquier momento, haciendo cualquier otro deporte, o incluso caminando por la acera. La mayoría de las lesiones derivadas del yoga se desarrollan gradualmente a lo largo de los años a causa de un constante estiramiento y desalineación. Como con cualquier actividad física, el enfoque más seguro para esta actividad es aprender cómo practicar las posturas correctamente y estar en sintonía con tu cuerpo para evitar la exageración de las mismas.

 

Vía: Health Day News / Sportadictos