Las muestras de cariño se relacionan con diversos beneficios para la salud. Tal es el caso de los abrazos, un acto sencillo y gratuito que puede brindar incluso más beneficios que algunas terapias, sobre todo a los niños.

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Duke, en Estados Unidos, las personas necesitamos recibir abrazos y caricias desde que nacemos. Las muestras de cariño derivadas del contacto físico juegan un papel clave en el desarrollo de las neuronas, y para que estas no mueran, es importante estimularlas desde la primera infancia.

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Según los expertos, los principales beneficios de dar abrazos a los niños incluyen los siguientes:

  1. Aportan calma y tranquilidad.- Los pequeños se sienten más tranquilos al recibir un abrazo, al disminuir la ansiedad o tristeza.
  2. Estimulan su autoestima.- Un abrazo transmite afecto y apoyo, por lo que un niño que recibe abrazos de forma cotidiana tendrá mayor autoestima.
  3. Fortalecen el vínculo.- Estas muestras de cariño mejoran la unión entre padres e hijos, y fomentan el apego en la familia.
  4. Generan una sensación de protección y seguridad.- Ayudan a que los pequeños se sientan seguros y tengan más confianza en sí mismos.
  5. Mejoran el estado de ánimo.- Cuando un niño se siente triste o decaído, un buen abrazo le aportará apoyo, comprensión y lo reconfortará.
  6. Provocan felicidad.- Los abrazos aumentan el nivel de serotonina y dopamina, por lo que provocan una mejora en el estado de ánimo.
  7. Reducen el estrés.- El contacto físico reduce la producción de una hormona llamada cortisol, la cual favorece el estrés. En cambio, aumenta las hormonas encargadas de producir sensaciones de bienestar.

 

Fuente: Guía Infantil / Mejor con salud