Una prueba de magnesio verifica el nivel de magnesio en la sangre. El magnesio es un electrolito importante que se requiere para el funcionamiento adecuado de los músculos, los nervios y las enzimas. También ayuda al cuerpo a utilizar la energía y es necesario para mover otros electrolitos (potasio y sodio) dentro y fuera de las células.
La mayor parte del magnesio del cuerpo se encuentra en los huesos y dentro de las células. Normalmente, solo una pequeña cantidad de magnesio está presente en la sangre.
Se pueden realizar pruebas para otros electrolitos, como calcio, potasio, sodio y fósforo, junto con una prueba de magnesio.
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En concreto, una prueba de magnesio se realiza para:
- Encontrar la causa de problemas nerviosos y musculares, como espasmos musculares, irritabilidad y debilidad muscular.
- Encontrar la causa de síntomas como presión arterial baja, náuseas, vómitos, diarrea, mareos, debilidad muscular y dificultad para hablar.
- Controlar la función renal.
- Encontrar la causa de problemas cardíacos o dificultad para respirar, especialmente en personas que tienen enfermedad renal.
- Encontrar la causa de un nivel bajo de calcio o potasio que no mejora con el tratamiento.
- Buscar cambios en los niveles de magnesio causados por medicamentos, como los diuréticos.
- Saber si las personas que tienen problemas cardíacos necesitan magnesio adicional. Los niveles bajos de magnesio pueden aumentar las posibilidades de problemas del ritmo cardíaco potencialmente mortales.
- Medir los niveles cuando se administra magnesio para tratamiento médico.
Si deseas saber más sobre esta prueba, consulta a tu médico.