Descansar, a través de un adecuado número de horas de sueño, es uno de los principales pilares de la salud integral. Y las siestas son un excelente recurso para cumplir con las demandas diarias de descanso.

En el caso de los niños, las siestas cobran una mayor relevancia que en el caso de los adultos. Esto se debe a que, para los infantes, tomar una siesta todos los días ayuda a cumplir sus requisitos de sueño necesarios para un óptimo desarrollo físico y mental.

Las siestas les proporcionan a los niños en edades tempranas el tiempo de descanso que necesitan para crecer y reponer fuerzas.

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Asimismo, tomar una siesta impide que un niño llegue a estados de agotamiento, algo que no solo repercute negativamente en su estado de ánimo, también hace más difícil que concilie el sueño por la noche.

¿Cómo saber si a mi hijo le hace falta dormir?

No existe un parámetro universal de horas de sueño para niños. Todo depende de su edad, sus necesidades y la cantidad total de sueño acumulado durante cada periodo de 24 horas.

Los padres deben observar a su hijo para reconocer los signos de la falta de sueño. Estos pueden ir desde los más evidentes, como el cansancio, hasta problemas menos obvios que afectan el comportamiento y el rendimiento escolar. Algunas señales son:

-El niño parece estar adormilado durante el día.

-Nerviosismo, inquietud e irritabilidad al final de la tarde.

-Cuesta demasiado trabajo que el niño se levante por las mañanas.

-El niño se muestra con falta de concentración, impaciente, hiperactivo o agresivo.

-Dificultades excesivas para concentrarse en las tareas escolares o de otro tipo.

Cuando los padres detecten alguno o varios de estos comportamientos en su hijo, es importante que hablen con el médico familiar, para encontrar una solución.

Necesidades de sueño

Aunque las necesidades de sueño son mayormente individuales, existen algunas directrices para darse una idea sobre los requerimientos de sueño promedio para cada grupo de edad:

-Menores de 6 meses.- Necesitan dormir aproximadamente de 14 a 18 horas cada día. Tienden a dormir y a despertarse a lo largo de las 24 horas del día, despertándose de cada 1 a 3 horas para comer.

-De 6 a 12 meses.- Los bebés de esta edad suelen dormir 14 horas en total cada día. Esto puede incluir un par de siestas cada día, que pueden durar de 20 minutos a varias horas.

-De 1 a 3 años.- Los niños de esta edad suelen necesitar entre 12 y 14 horas de sueño, incluyendo una siesta de entre 1 y 3 horas por la tarde.

-De 3 a 5 años.- Suelen dormir, en promedio, de entre 11 y 12 horas por la noche, haciendo una siesta por la tarde.

-De 5 a 12 años.- Necesitan dormir entre 10 y 11 horas por la noche. Algunos niños de esta edad siguen necesitando tomar una siesta y, si les resulta imposible tomarla con regularidad, pueden necesitar acostarse más temprano por las noches.

 

Vía: Kid’s Health