En una sociedad donde la convivencia con las pantallas se ha vuelto completamente rutinaria, no es de extrañar que algunos padres se ayuden con la televisión (TV) para calmar a sus hijos pequeños y ‘relajarlos’ antes de ir a dormir.

Sin embargo, un reciente estudio estadounidense encontró que ver la televisión no solo no ayuda a los niños pequeños a dormir, sino que provoca que pierdan tiempo valioso de sueño.

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Los padres suponían que la televisión ayudaba a sus hijos a relajarse. Pero no funcionaba. Esos niños no dormían bien, y no los ayudaba a quedarse dormidos antes”, apuntó Rebecca Spencer, autora del estudio y neurocientífica en la Universidad de Massachusetts, en Estados Unidos.

Tiempo valioso perdido

El sueño desempeña un papel fundamental para el saludable desarrollo de los niños pequeños, por lo que los expertos recomiendan que los menores de 5 años deben dormir entre 10 y 14 horas todos los días, incluyendo las siestas.

Ver la televisión antes de ir a la cama no ayuda a cumplir este objetivo, como tampoco lo hace el hecho de que en el cuarto de los niños haya un televisor, subrayaron los investigadores.

De acuerdo con los resultados del estudio, que fueron publicados en la revista especializada Sleep Health, los niños de entre 3 y 5 años que veían menos de una hora de televisión al día dormían 2.5 horas más por semana que los que veían más televisión a diario.

Asimismo, los pequeños que no tenían televisiones en su habitación dormían, en promedio, 30 minutos más por noche que los que tenían uno de estos aparatos en su cuarto.

Recomendación

“La buena noticia es que este problema se puede solucionar”, aseguró Spencer. La principal recomendación es que los padres eviten poner un televisor en la habitación de sus hijos menores de 5 años.

Igualmente, se debe evitar que los niños pequeños permanezcan más de una hora sentados frente a pantallas al día.

La Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) apunta que el tiempo frente a las pantallas de los niños de 2 a 5 años se debe limitar a una hora al día de “programas de alta calidad”, y que los padres deben ver los programas con sus hijos.

 

Vía: Health Day News