Muchas personas en todo el mundo utilizan tratamientos médicos que no forman parte de la medicina convencional. Cuando se usa este tipo de atención, se le puede denominar medicina complementaria, integrativa o alternativa.

La medicina complementaria se utiliza junto con la atención médica convencional. Un ejemplo es el uso de la acupuntura para ayudar con los efectos secundarios del tratamiento del cáncer. Cuando los proveedores y centros de atención médica ofrecen ambos tipos de atención, se le conoce como medicina integrativa. Se usa la medicina alternativa en lugar de la atención médica convencional.

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Las afirmaciones que hacen los profesionales no convencionales pueden parecer prometedoras. No obstante, los investigadores no saben qué tan seguros son muchos de estos tratamientos ni qué tan bien funcionan. Se están llevando a cabo estudios para determinar la seguridad y utilidad de muchas de estas prácticas.

Para minimizar los riesgos para la salud de un tratamiento no convencional:

  • Coméntalo con tu médico. Podría tener efectos secundarios o interactuar con otros medicamentos.
  • Descubre lo que dicen las investigaciones al respecto.
  • Elige a los practicantes con cuidado.
  • Informa a todos tus médicos y profesionales sobre los diferentes tipos de tratamientos que utilizas.

 

Fuente: U.S. National Library Medicine