La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) dificulta la respiración. Sus síntomas pueden ser leves al principio, comenzando con tos intermitente y dificultad para respirar. A medida que avanza, los síntomas pueden volverse más constantes hasta el punto de que puede volverse cada vez más difícil respirar.

Puedes experimentar sibilancias y opresión en el pecho o tener una producción excesiva de esputo. Algunas personas con EPOC tienen exacerbaciones agudas, que son brotes de síntomas graves.

Primeros síntomas

Al principio, los síntomas de la EPOC pueden ser bastante leves. Podrías confundirlos con un resfriado.

Tales primeros síntomas incluyen:

  • Dificultad para respirar ocasional, especialmente después del ejercicio
  • Tos leve pero recurrente
  • Necesidad de aclararse la garganta con frecuencia, especialmente a primera hora de la mañana

Puedes comenzar a hacer cambios sutiles, como evitar subir y bajar escaleras y dejar de hacer actividad física.

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Empeoramiento de los síntomas

Los síntomas pueden empeorar progresivamente y ser más difíciles de ignorar. A medida que los pulmones sufren más daño, puedes experimentar:

  • Dificultad para respirar, incluso después de realizar formas leves de ejercicio como subir un tramo de escaleras
  • Sibilancias, que es un tipo de respiración ruidosa de tono más alto, especialmente durante las exhalaciones
  • Opresión en el pecho
  • Tos crónica, con o sin mucosidad
  • Necesitas eliminar la mucosidad de tus pulmones todos los días
  • Resfriados frecuentes, gripe u otras infecciones respiratorias
  • Falta de energía
  • En etapas posteriores de la EPOC, los síntomas también pueden incluir:
  • Fatiga
  • Hinchazón de los pies, tobillos o piernas
  • Pérdida de peso

Es probable que los síntomas empeoren mucho si actualmente fumas o si estás expuesto(a) regularmente al humo de segunda mano.

Si tienes más dudas sobre los síntomas de EPOC y cómo abordar la enfermedad, consulta a tu médico.

 

Fuente: Healthline