Los resfríos y la gripe suelen diseminarse cuando se tose o se estornuda, pues se lanzan al aire gotas diminutas cargadas de gérmenes.
No obstante, al seguir algunos sencillos pasos puedes evitar contagiar a otras personas o, bien, enfermarte.
En este sentido, es importante que te cubras la boca y la nariz cuando toses o estornudas; hazlo en la parte interior de tu codo, no en tus manos.
Utiliza un cubre bocas si sales de casa.
No compartas alimentos utensilios, tazas o botellas.
De igual manera es indispensable que te laves las manos con frecuencia; especialmente antes de comer, preparar alimentos y después de ir al baño o cambiar pañales. Recuerda que el lavado de manos es una de las formas más eficaces para matar gérmenes.
Evita tocarte los ojos, la nariz o la boca.
Si estás en el mismo lugar que alguien enfermo, evita el contacto cercano.
También es necesario que desinfectes las superficies que tocas con frecuencia; pues, aunque parezcan limpias, puede haber muchos gérmenes infecciosos ocultos. Por lo general, basta con agua y jabón para que la mayoría de los gérmenes desaparezcan, no obstante, a veces es recomendable desinfectar para alcanzar un nivel mayor de protección.
Es importante que no te automediques y que vayas con el doctor.
Vía: MedlinePlus, HealthDay News, Centros de Control y Prevención de Enfermedades
