Como ya te hemos platicado, la prediabetes ocurre casi siempre antes de que una persona desarrolle diabetes.
Entre las condiciones que incrementan la probabilidad de presentar prediabetes se encuentran ser una persona sedentaria, con obesidad y altos niveles de colesterol. Y es que el exceso de peso y los niveles altos de triglicéridos suponen un 50 por ciento de mayor riesgo de tener prediabetes.
Si aunado a esto se tiene un antecedente familiar de diabetes, las posibilidades de prediabetes aumentan hasta en 70 por ciento.
Y es que la predisposición a una enfermedad –como la diabetes– puede ser heredada. En todo caso, es importante apuntar que no bastan los factores genéticos, pues para sufrir de esta condición es necesario que existan los elementos desencadenantes de este problema.
De cualquier modo, si se tiene alguno de estos factores de riesgo, es recomendable tomar al menos 2 veces al año los niveles de glucosa para detectar un problema de este tipo.
Idealmente debe tomarse en ayuno; antes de la hora de la comida, al medio día, y dos horas después de esta última medición.
Una de las ventajas que se tienen al saber que se tiene prediabetes es que se puede iniciar los cambios de estilo de vida necesarios –de alimentación diaria y ejercicio frecuente, por ejemplo– para regular los niveles de azúcar en la sangre.
Vía: American Diabetes Association, El informador
