General, Salud Mental, Salud sexual, VIH/SIDA
El día de hoy, 25 de noviembre, se celebra el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esta fecha se instauró en el año de 1999, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución 54/134 el 17 de diciembre.
¿Por qué hablar en una página de salud como es está sobre este día? Pues porque, tal como lo apunta la Organización Mundial de la Salud, la violencia en contra de la mujer no solamente es una violación a sus derechos humanos, sino que constituye un grave problema de salud pública. La ONU y la OMS señala que dentro de esta “pandemia global”, hasta un 70% de las mujeres en el mundo sufren algún tipo de violencia durante su vida.
La OMS explica que “estas formas de violencia pueden dar lugar a problemas de salud física, mental, sexual y reproductiva y otros problemas de salud, y aumentar la vulnerabilidad al VIH”. En este sentido, señala que dentro de los factores de riesgo para ser víctima de actos violentos está el bajo nivel de instrucción, historial de maltrato infantil y haber presenciado actos violentos dentro de la familia. Además, agrega, están factores como el uso nocivo del alcohol y aceptación de la violencia y la desigualdad de género.
La ONU alerta que entre 500 mil y 2 millones de personas son cada año víctimas de la trata, el 80% de éstas son mujeres y niñas. Este ilícito lleva a la prostitución, a la esclavitud, la servidumbre y la realización de trabajos forzados.
El organismo internacional considera que la violencia en contra de la mujer es un resultado de la discriminación en su contra, tanto en las leyes como en la práctica. Ban Ki-moon, secretario General de las Naciones Unidas, señala en su mensaje de este año que “la violencia contra las mujeres y las niñas afecta directamente a las personas al tiempo que daña nuestra humanidad común”.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer es, dijo el Ki-moon, “una oportunidad para que todas las personas renueven su compromiso de prevenir y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”.
En este sentido, hizo un reconocimiento a quienes están ayudando a la promulgación de leyes para acabar con la violencia en contra de la mujer y hacer que estas leyes se cumplan. “Rindo un homenaje, además, a todos los héroes en el mundo que ayudan a las víctimas a sanar y a convertirse en agentes de cambio”, dijo.
El secretario de la organización internacional recordó la labor del Dr. Denis Mukwege, fundador del hospital Panzi en la República Democrática del Congo “al que la mujeres acuden después de sufrir atrocidades terribles”. Mukwege, dijo Ki-moon, se inspira en el coraje de las mujeres que trata, incluidas muchas que siguen adelante y se suman para ayudar a otras. El funcionario de la ONU recordó las palabras del Dr. Mukwege, quien ha señalado: “Muchas veces nos ahoga el llanto al ver que el daño sufrido es enorme. Pero nos ponemos a trabajar y operamos. Reparamos lo que podemos y eso significa mucho”.
El ánimo de Mukwege para luchar y actuar en contra de este problema, agregó el secretario general de la ONU, “debería estar presente en todos nuestros esfuerzos para ayudar a las mujeres que son víctimas de la violencia en los hogares, las escuelas y otros entornos civiles de todo el mundo, en cada país y en cada sociedad”.
Ban Ki-moon señala en su mensaje que, tradicionalmente, el 25 de noviembre se da inicio a los 16 días de activismo en contra de la violencia de género. Hasta el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, “hacemos un esfuerzo especial para organizarnos y combatir la violencia contra las mujeres, que constituye una violación atroz de los derechos humanos”. Agregó que este año se está realizando un llamando para incluir en la vestimenta, durante este periodo, el color naranjada, para simbolizar nuestro compromiso con esta causa.
