secadora-pelo-2Los rizadores y secadoras de pelo pueden dañar tu cabello, y es por ello que los expertos afirman que debes evitarlos tanto como sea posible.

Estos son algunos consejos para cuidar tu cabello, cortesía de la Academia Americana de Dermatología:

  1. Evita usar la secadora cuando puedas, permitiendo que tu cabello se seque naturalmente.
  2. Utiliza el ajuste más fresco en tu herramienta de estilizado.
  3. Asegúrate de que, sea cual sea la herramienta que uses, no toque tu cabello por mucho tiempo.
  4. Utiliza las herramientas de peinado con calor lo menos que puedas.

No olvides que al momento de estilizar tu cabello con un rizador o secadora debes tener ciertas precauciones, pues pueden causar más daño del que imaginas. Secado tras secado estropeas tu cabello dejándolo sin brillo y quebradizo. No obstante, esto no significa que tengas que dejar de usar esta herramienta de belleza, muchas veces invaluable para cualquier chica (o incluso chico).

Actualmente existen productos anti—calor de todas las marcas y para todo tipo de presupuesto. Su función es aplicar una capa protectora que disminuye los daños ocasionados por el calor. Si se te acabó tu producto coloca un acondicionador permanente o gotitas de aceite. Por otro lado, el calor de tu herramienta de estilizado nunca debe superar los 80 grados Celsius.

Jamás dejes la secadora pegada a un mechón o pedazo de cabello porque lo vas a quemar. La distancia recomendada es mantenerla de 30 a 15 centímetros. El cabello siempre se seca de atrás hacia adelante, dividiendo cada sección en dos o tres mechones y secándolos desde la raíz hasta las puntas. Tan pronto se seque el mechón, usa la temperatura baja para estilizar. Una vez que termines de secar y estilizar todo tu cabello aplica aire frío, lo cual es muy beneficioso para sellar la cutícula y darle brillo natural al pelo. Los cepillos anchos son perfectos para secar y estirar, mientras que los pequeños son ideales para darle forma a tu cabello. Entre más grande sea el cepillo, más rápido se secará tu pelo y viceversa.

 

Vía: Health Library, about.com