La tecnología se ha convertido en un acompañante indispensable para la actividad diaria de la gran mayoría de las personas, y los niños no están exentos.
Es más, la mayoría de los niños suelen ser bastante más intuitivos que sus padres al momento de manejar una buena parte de los avances tecnológicos, como los son celulares, tablets, computadoras, videojuegos, etc.
Conoce más: ¿Cuánto tiempo deben pasar los niños frente a las pantallas?
Si bien resulta imposible alejar a los pequeños de estas tecnologías -pues algunas de ellas se han convertido en herramientas indispensables para los deberes escolares-, algo sobre lo que sí tienen control los padres es sobre enseñarle a sus hijos como hacer un uso responsable y saludable de dichos dispositivos.
Beneficios y riesgos
El uso de la tecnología en niños tiene sus pros y sus contras. Diversos estudios han encontrado que los dispositivos tecnológicos pueden aportar beneficios en el desarrollo saludable de los pequeños, como:
-Aprender de maneras divertidas y atractivas.
-Expresar su creatividad.
-Fomenta el desarrollo cognitivo.
-Mantenerse conectados con los demás.
-Los prepara mejor para un campo laboral predominantemente digital.
Sin embargo, algunas de las contras que se dan a causa de un mal uso, o uso en exceso de la tecnología, son:
-Sobrepeso u obesidad.
-Problemas de aprendizaje.
-Distracciones y bajo rendimiento escolar.
Consejos
Para fomentar un uso responsable y saludable de los diversos avances tecnológicos, expertos en salud recomiendan llevar a cabo las siguientes acciones:
1. Lograr un equilibrio entre la cantidad de horas que pasan utilizando dispositivos tecnológicos con la cantidad de tiempo que realizan alguna actividad física.
2. Establecer límites de tiempo frente a las pantallas para equilibrar sus actividades diarias.
3. Limitar al máximo su uso durante las horas previas a irse a la cama para evitar problemas de salud derivados de la falta de sueño.
4. Ser un modelo a seguir: si los pequeños observan que sus padres no abusan de la tecnología, será más probable que ellos tampoco lo hagan.
5. Establecer momentos libres de tecnología, en donde se realicen actividades familiares.
Vía: The New York Times
