Las escuelas están repletas de sonidos fuertes y potencialmente destructivos, que incluyen pasillos llenos de gente, autobuses, prácticas de banda y eventos deportivos.
Con el tiempo, la exposición repetida a estos entornos ruidosos puede dañar la audición de tu hijo, así lo indica el Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de Estados Unidos.
Por lo anterior y para ayudar a proteger la audición de tu hija o hijo, la agencia brinda los siguientes consejos:
- Envía a tu hijo a la escuela con tapones para los oídos, para que los use si siente que cierto ambiente es demasiado ruidoso.
- Enséñale a tu hijo cómo funcionan los oídos y cómo se puede dañar la audición con un ruido fuerte.
- Programa una prueba de audición para tu hijo.
- Aumenta la conciencia dentro de la escuela sobre la pérdida de audición inducida por el ruido.
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Ya sea para una clase de matemáticas, una prueba de aptitud u otro tipo de examen, los niños que asisten a la escuela y estudian deben ser capaces de concentrarse adecuadamente durante las clases. Esto no siempre es fácil, ya que es particularmente en este momento cuando los niños pueden sobreestimularse muy rápidamente por todo el ruido a su alrededor, por lo que es importante asegurarse de que puedan trabajar en paz y tranquilidad, pues no sólo se ve afectada su audición, sino también su aprendizaje.
Además, cada vez hay más niños con hiperacusia, es decir, que son extremadamente sensibles a los ruidos fuertes, por lo que un avión que pasa cerca o una televisión con un volumen muy alto pueden causar dolor rápidamente en sus oídos. Además, los niños se fatigan muy rápido si a diario están expuestos a demasiado ruido. Esto a su vez puede provocar fatiga crónica y pérdida de concentración.
Por ello, sigue estos consejos y vigila la salud auditiva de tus hijos.
