Con el auge de la tecnología, tanto niños como adultos han desarrollado una dependencia a los dispositivos móviles. Si bien es algo que puede perjudicar la vida social de las personas adultas, los niños se ven afectados en mayor medida.
De acuerdo con Ivonne Estela Martínez, catedrática de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), los padres de familia deben limitar el uso de dispositivos móviles a no más de 30 minutos al día, con el fin de prevenir estragos en los menores de edad.
“Hay aplicaciones muy inteligentes y educativas que sirven. Los niños de menos de 10 años deben tener los dispositivos de 15 a 30 minutos al día; en el caso de 10 años en adelante, una hora a la semana basta”, apuntó.
En cuanto a los videojuegos, deben verse como una recompensa al esfuerzo logrado por los menores, a fin de evitar adicciones al juego, o descuidos escolares. Para la especialista, «es importante respetar la edad y otorgar esos tiempos reducidos, (pues) muchas veces llegan a estar unas tres horas al día, y se convierten en 15 horas a la semana”.
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Según Aurora Jaimes Medrano, investigadora del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los dispositivos electrónicos pueden interrumpir el sueño de los niños, lo que genera cambios en la percepción de la realidad.
A nivel emocional, pueden observarse síntomas depresivos y de ansiedad; en cuanto al nivel neuropsicológico, los procesos de atención, memoria y aprendizaje se ven alterados.
De igual forma, los menores podrían sufrir resequedad ocular, entre otros problemas. Martínez Hernández recomienda no utilizar dispositivos móviles en la calle o cuando estos se encuentren conectados a la corriente eléctrica. ¡Cuida a tus hijos!
Vía: Notimex
