,

El bienestar del cerebro depende de los hábitos diarios, incluyendo la alimentación. La nutrición es fundamental para prevenir enfermedades neurodegenerativas, por ello, dar el alimento correcto a tu cerebro puede hacer la diferencia.

Para tener buena memoria y gozar de un estado de ánimo equilibrado, especialistas recomiendan los ácidos grasos omega 3, vitaminas B, C y E, antioxidantes, flavonoides, colina, triptófano y otros más. Estos son elementos que favorecen el rendimiento del cerebro y la producción de neurotransmisores. 

Sigue leyendo y descubre en qué alimentos encontrarlos.

  1. Pescado. Algunos de los pescados azules que deberían formar parte de tu dieta son: atún, sardinas y salmón. Estos ayudan a mejorar el rendimiento del cerebro, gracias a su alto contenido en ácidos grasos Omega 3 —un tipo de grasa que el cuerpo no puede crear—.
  2. Frutos secos. Los frutos secos, especialmente las nueces, almendras y avellanas protegen al cerebro y ayudan a preservar la memoria por su alto contenido en vitamina E.
  3. Aceite de oliva. Otro alimento estrella para el cerebro es el aceite de oliva extra virgen, protagonista indiscutido de la famosa y recomendada dieta mediterránea.
  4. Alimentos integrales. Arroz, avena, cebada y otras harinas integrales son grandes estimulantes del cerebro, ya que contienen una gran cantidad de ácido fólico y vitamina B6, muy importante para su correcto desarrollo.
  5. Huevos. La yema de huevo contiene colina, un nutriente que pertenece al grupo de las vitaminas B que fortalece la conexión nerviosa de las neuronas.

Conoce más: Disciplinas artísticas, ¿cómo mejoran nuestro cerebro?

La importancia de la actividad física

La actividad física aumenta el flujo sanguíneo a todo el cuerpo, incluido el cerebro. Esto puede ayudarte a mantener una buena memoria.

Para la mayoría de los adultos sanos, el Department of Health and Human Services (Departamento de Salud y Servicios Humanos) recomienda al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada —como caminar a paso ligero— o 75 minutos a la semana de actividad aeróbica intensa —como trotar—. 

Es mejor si esta actividad se reparte a lo largo de toda la semana. Si no tienes tiempo para un entrenamiento completo, intenta hacer algunas caminatas de 10 minutos durante el día.

Recuerda que de la misma manera que la actividad física te ayuda a mantener el cuerpo en forma, las actividades que estimulan la mente te ayudan a mantener el cerebro en forma y, quizás, ayuden a prevenir un poco la pérdida de memoria. Haz crucigramas, lee y juega. 

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos