Un área a la que se pueden diseminar las células del cáncer de mama es el cerebro. Aunque esto puede parecer alarmante, hoy en día existen tratamientos disponibles que son capaces de eliminar o reducir dichos tumores.

Las metástasis cerebrales pueden afectar la visión, la memoria y el comportamiento. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza frecuentes, mareos, náuseas, vómitos y convulsiones. Si la persona experimenta convulsiones o hinchazón en el cerebro, su médico puede recetar un corticoesteroide o un medicamento anticonvulsivo.

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El equipo de atención médica a cargo puede determinar si el cáncer se ha diseminado al cerebro mediante estudios de imágenes como tomografías computarizadas y resonancias magnéticas. Si estas pruebas no pueden confirmar el diagnóstico, quizás sea necesario que un cirujano realice una biopsia.

Los tratamientos incluyen una craneotomía, que es un tipo de cirugía, y radioterapia. En ocasiones, se pueden formar tumores alrededor del cerebro y la médula espinal. Si esto ocurre, es posible que la persona requiera un tipo específico de quimioterapia llamada quimioterapia intratecal.

 

Fuente: Healthline