De acuerdo con especialistas, un derrame cerebral ocurre cuando se detiene el flujo sanguíneo que va hacia el cerebro, impidiendo la obtención de nutrientes y oxígeno. En tan sólo unos minutos, las células cerebrales comienzan a morir.

Si bien podría existir un daño permanente, la ayuda inmediata es vital para recuperar la mayor funcionalidad posible y prevenir accidentes cerebrovasculares futuros.

Para ello, toda persona debe conocer las señales de alerta. Si se presentan al menos cuatro de ellas, es necesario actuar rápidamente y visitar una sala de emergencias en un máximo de cuatro horas.

1. Entumecimiento o debilidad en el rostro, brazos o piernas (especialmente de un lado del cuerpo).
2. Confusión súbita, dificultad para hablar o entender a los demás.
3. Problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos.
4. Dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación de los movimientos.
5. Dolor de cabeza súbito y severo sin ninguna causa.

Recuerda que la clave está en la prevención. Las personas con ciertas afecciones, como enfermedades cardíacas, diabetes, hipertensión y altos niveles de colesterol en la sangre, son más propensas a este tipo de problemas.

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En este sentido, es esencial cuidar la alimentación; realizar actividad física para prevenir problemas de peso u otras comorbilidades; y evitar el tabaquismo, factor de riesgo importante de derrame cerebral. De igual forma, es posible reducir los riesgos a través de la meditación. Está comprobado que las personas sometidas a estrés tienen mayor probabilidad de llevar un estilo de vida poco saludable.

No olvides realizarte chequeos médicos con frecuencia. Lo ideal es acudir a una revisión una vez al año, aunque esto dependerá de tu salud en general, así como de posibles enfermedades crónicas. ¡Cuídate!

 

Vía: Medline Plus/ Hola Doctor