En ocasiones, el mayor obstáculo para alcanzar nuestras metas no se relaciona con la capacidad del cuerpo, sino con la mente. Cuando se trata del ejercicio, la motivación es esencial, razón por la que deben combatirse los pensamientos negativos que impiden iniciar la travesía hacia una buena salud.

¿Cómo erradicar los pretextos?

1. Hacer ejercicio provoca dolor.

Mantenerse activo y eliminar el sedentarismo de la vida diaria no conlleva, necesariamente, al dolor físico. Concéntrate en otras cosas, si estás en la caminadora y te pesan las piernas, mira tu programa favorito. Activarse junto a un familiar y escuchar música alegre también es de gran ayuda.

2. ¿Y si todos se burlan de mí?

Es muy común pensar que las personas físicamente activas evalúan o critican los esfuerzos de aquellos que han retomado este camino. Tranquilo. Si te da pena, ejercítate con una persona de confianza o únete a un grupo de corredores.

Considera que las demás personas están preocupadas por sus propios pensamientos y cuerpos. ¡Enfócate!

3. ¡Estoy muy ocupado!

Así como le dedicas tiempo a otras ocupaciones, es esencial que lo hagas con tu salud. Encuentra un buen momento dentro de tu jornada diaria. Para la mayoría de las personas, las mañanas son la mejor opción, pero esto varía. Dedícale tiempo a tu bienestar. ¡No pongas pretextos!

4. No he hecho ejercicio en un tiempo. Me costará mucho trabajo agarrar el ritmo otra vez.

No dejes que estos pensamientos negativos te ganen, tú tienes el control sobre tu cuerpo. Retomar el hábito del ejercicio no es tan complicado. Recuerda que siempre puedes dar más de ti, te sorprenderás de todo lo que puedes lograr. ¡Anímate!

5. Hago mucho ejercicio, pero no veo cambios.

Sé paciente. Hacer ejercicio tiene muchos beneficios y, aunque no los veas inmediatamente, es un hecho que estás mejorando tu salud. La constancia te permitirá vislumbrar los cambios corporales, siempre y cuando lleves un estilo de vida saludable.

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¿Estás listo para comenzar? Si necesitas asesoría nutricional o de activación física, consulta a especialistas en el tema. Nadie comienza siendo un experto, aprende en el camino.

 

Vía: Runner’s World