La musicoterapia utiliza música y sonido para ayudar a expresar emociones y mejorar el bienestar emocional y físico.
En concreto:
- No es necesario tener talento musical para hacer musicoterapia.
- Puede ayudar a relajarte y a mejorar tu bienestar emocional y físico.
- La musicoterapia no puede curar, tratar o prevenir enfermedades crónicas.
Cabe destacar que la musicoterapia no se trata de aprender a cantar o tocar un instrumento.
En una sesión de este tipo de terapia, es posible que:
- Escuches música
- Te muevas con la música
- Cantes
- Hagas música con instrumentos simples
- Escribas y discutas letras de canciones
- Uses imágenes guiadas con música
Conoce más: Escuchar música, ¿ayuda a superar la fatiga mental mientras corres?
Los musicoterapeutas trabajan junto con otros profesionales de la salud, como médicos, enfermeras, logopedas, psicólogos y psiquiatras.
Pueden trabajar con adultos y niños que tienen:
- Síntomas causados por una enfermedad física o una enfermedad mental
- Efectos secundarios del cáncer y su tratamiento
- Una enfermedad terminal, como por ejemplo cáncer
Es importante que trabajes con tu musicoterapeuta para planificar un programa que se adapte a tus necesidades. Ambos deben decidir con qué frecuencia debes tomar la terapia y cuánto durará cada sesión.
Las sesiones de musicoterapia suelen durar entre 30 y 60 minutos. Tu terapeuta podría alentarte a tocar o a escuchar música en casa entre sesiones.
Tal vez tengas terapia regular durante semanas o meses. Es posible que desees ver a tu terapeuta por tu cuenta o que participes en sesiones grupales de musicoterapia.
Tu relación con tu musicoterapeuta es muy importante. Si no te sientes cómodo(a) con nada de lo que está llevando a cabo tu terapeuta, habla con ella/él al respecto.
Fuente: Cancer Research UK