El estrés agudo le sucede a todos. Es la reacción inmediata del cuerpo a una situación nueva y desafiante. Es el tipo de estrés que puedes sentir cuando escapas por poco de un accidente automovilístico.

El estrés agudo también puede provenir de algo que realmente disfrutas. Es la sensación un tanto aterradora, pero emocionante, que tienes en una montaña rusa o cuando bajas por una calle empinada en auto.

Estos incidentes de estrés normalmente no te hacen ningún daño. Incluso podrían ser buenos para ti. Las situaciones estresantes le dan a tu cuerpo y cerebro práctica para desarrollar la mejor respuesta a futuras situaciones estresantes.

Una vez que pasa el peligro, los sistemas de tu cuerpo deberían volver a la normalidad.

El estrés agudo severo es una historia diferente. Este tipo de estrés, como cuando te enfrentas a una situación que pone en peligro la vida, puede provocar un trastorno de estrés postraumático (TEPT) u otros problemas de salud mental.

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Estrés agudo episódico

El estrés agudo episódico es cuando tienes episodios frecuentes de estrés agudo.

Esto podría suceder si sueles estar ansioso(a) y preocupado(a) por cosas que sospechas que pueden suceder. Puedes sentir que tu vida es caótica y aparentemente pasa de una crisis a la siguiente.

Ciertas profesiones, como los abogados o los bomberos, también pueden generar situaciones frecuentes de alto estrés.

Al igual que con el estrés agudo severo, el estrés agudo episódico puede afectar tu salud física y tu bienestar mental.

Si deseas saber más sobre el estrés agudo y cómo manejarlo, consulta a un profesional de la salud mental.

 

Fuente: Healthline