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Fuente: bulimia.com

Darse atracones de comida implica comer grandes cantidades de alimento en muy poco tiempo (comer compulsivamente), sin que se tenga un control aparente sobre este comportamiento.

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, nos menciona los riesgos potenciales de los atracones:

    1. Depresión con sus implicaciones laborales y sociales.
    2. Aumento del estrés y la ansiedad.
    3. Dificultad para concentrarse y dormir.
    4. Dolores de cabeza y problemas digestivos.
    5. Alteraciones menstruales (especialmente si se acompaña de otros trastornos alimenticios).
    6. Aumento de peso.

Médicamente, el darse atracones se conoce como trastorno del apetito desenfrenado, y su origen se desconoce. Los factores que pueden dar lugar a esta conducta incluyen:

  • Genes, como por ejemplo tener familiares cercanos que también tienen un trastorno alimenticio.
  • Cambios en los químicos del cerebro.
  • Depresión u otras emociones, como sentirse molesto o estresado.
  • Dieta inadecuada, como no comer suficientes alimentos nutritivos o saltarse las comidas.

En Estados Unidos, el apetito desenfrenado es el trastorno alimentario más común y lo sufren más mujeres que hombres. Las mujeres resultan afectadas en su etapa de adultos jóvenes, mientras que los hombres se ven afectados en su mediana edad.

Si no puedes dejar de darte atracones, debes acudir con el médico para que te haga un examen físico. También te hará preguntas relacionadas con tus patrones alimenticios y con los síntomas. Posiblemente te pida que te hagas un examen de sangre.

Asimismo, es recomendable acudir con un profesional en salud mental, o terapeuta, que entienda los problemas de las personas que comen compulsivamente.

 

Vía: HealthDay News, National Library of Medicine