La acetilcolina es un mensajero químico, o neurotransmisor, que juega un papel clave en la función cerebral y muscular. Los desequilibrios en la acetilcolina se encuentran relacionados con ciertas enfermedades crónicas.

Cabe mencionar que la acetilcolina fue el primer neurotransmisor que se descubrió.

Actualmente, se sabe que los desequilibrios en los niveles de acetilcolina juegan un papel en algunas condiciones neurológicas. Específicamente, las personas que padecen enfermedad de Alzheimer y enfermedad de Parkinson tienden a registrar niveles bajos de acetilcolina.

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Hasta el momento, no existe una forma o método comprobados que permitan mantener los niveles ideales de acetilcolina y prevenir enfermedades neurológicas. No obstante, los investigadores están desarrollando tratamientos avanzados para ayudar a las personas con estas condiciones de salud, de manera que puedan vivir una vida más larga y saludable.

Por ejemplo, ciertos medicamentos pueden aumentar los niveles de acetilcolina. Esto lo realizan al bloquear la acción de las enzimas que descomponen al neurotransmisor.

La enzima principal de este grupo se conoce como acetilcolinesterasa (AChE), y los medicamentos que hacen que tales enzimas sean menos activas reciben el nombre de inhibidores de AChE o inhibidores de la colinesterasa.

 

Fuente: Medical News Today