Ayudar a una persona con depresión puede ser todo un desafío. Aquí te explicamos cómo brindar apoyo y comprensión. También te decimos cómo ayudar a que tu ser querido reciba los recursos que necesita para afrontar la depresión, según las recomendaciones de Mayo Clinic.

¡Toma nota!

El primer paso es identificar la depresión. Los signos y síntomas varían de una persona a otra. Estos pueden ser:

  • Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza.
  • Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración.
  • Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas.
  • Insomnio o dormir demasiado.
  • Cansancio y falta de energía.
  • Cambios en el apetito: falta de apetito y adelgazamiento. También pueden aparecer más antojos de comida y aumento de peso.
  • Ansiedad, nerviosismo o inquietud.
  • Lentitud al razonar, hablar y realizar movimientos corporales.
  • Sentimientos de culpa, así como fijación en fracasos del pasado.
  • Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosa
  • Pensamientos frecuentes sobre la muerte o pensamientos suicidas.
  • Problemas físicos sin causa aparente, como dolor de espalda o de cabeza.

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Para muchas personas con depresión, los síntomas suelen ser lo suficientemente graves para causar problemas evidentes en las actividades cotidianas, como el trabajo, la escuela, las actividades sociales o las relaciones con otras personas. Otras personas pueden sentirse infelices o tristes en general sin saber realmente por qué. 

Para ayudar a esa persona, puedes hacer lo siguiente:

  1. Habla con esa persona sobre lo que has notado y por qué estás preocupado.
  2. Explícale que la depresión es una enfermedad, no un defecto ni una debilidad personal y que, generalmente, mejora con el tratamiento.
  3. Sugiérele que busque ayuda de un profesional: un médico o un profesional de salud mental, como un consejero o psicólogo habilitado.
  4. Ofrécele tu ayuda para preparar una lista de preguntas, con el fin de discutirlas en una primera consulta con el médico o profesional de salud mental.
  5. Exprésale tu disposición a ayudar organizando las consultas y acompañándolo.

Si la enfermedad que padece tu ser querido es grave, ponte en contacto con un profesional de la salud mental. Hazle saber que no está solo.

 

Fuente: Mayo Clinic