Los complementos de melatonina se han convertido en uno de los medicamentos favoritos de las personas que tienen problemas para conciliar el sueño. Al tratarse de una sustancia presente en nuestro organismo, es percibida como natural y segura, aunque no siempre es así.
La melatonina es una hormona que segrega nuestro cerebro, concretamente en la glándula pineal. Entre sus funciones destaca la de inducir al sueño y se segrega en función de nuestros ritmos circadianos y el ritmo del sueño. Por este motivo, su cantidad aumenta con la oscuridad y disminuye con la luz del día.
Esta hormona es producida en mayor cantidad durante la niñez y va descendiendo a partir de los 35 años. Por ello, los problemas para dormir aumentan con la edad, pues un déficit de melatonina puede llevar a desarrollar trastornos del sueño.
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La melatonina actúa al momento de conciliar el sueño y se secreta con la oscuridad. Es decir, si hay luz, no aparece. Esta sustancia alcanza su punto más alto entre las dos y las cuatro de la mañana, luego empieza a descender. Si tomamos melatonina, sólo logramos adelantar el proceso, mas no conseguiremos dormir mejor o tener un sueño de calidad.
De acuerdo con Mayo Clinic, en el tema de la eficacia de los suplementos de melatonina hay mucha controversia, pues hacen falta más estudios para probar sus efectos reales. Aun así, hay bastante consenso y evidencia de que sí puede ser eficaz en determinados casos.
Si vas a tomar medicamentos, recuerda hacerlo bajo la supervisión de un médico. Para abordar el insomnio a largo plazo, lo más recomendable es practicar una terapia cognitivo conductual basada en una buena higiene del sueño.
Vía: 20 minutos.es
