Conducir ciertos vehículos, principalmente aquellos en los que interviene la alta velocidad, puede ser mortal si no se toman en cuenta ciertas medidas de seguridad. Este es el caso del uso de la motocicleta, el cual, en comparación con el automóvil, representa un riesgo seis veces mayor de sufrir lesiones y muerte.
De acuerdo con Héctor Payán Valdez, urgenciólogo del IMSS, es esencial que los conductores tomen en serio los peligros de no adoptar una protección adecuada. Los motociclistas deben recurrir en todo momento al casco, debido a que la cabeza es la zona más vulnerable al ocurrir un accidente.
Cuando esto pasa, las lesiones más comunes afectan a la cabeza —siendo la más grave el traumatismo craneoencefálico— y al cuello, así como a la espalda baja. También ocurren fracturas en las extremidades inferiores, contusiones por caída y rodamiento.
Afortunadamente, el uso adecuado de esta herramienta de seguridad puede reducir hasta en un 39% la probabilidad de muerte. Esto se debe a que disminuye el movimiento del cerebro, al tiempo que dispersa la fuerza y evita el contacto directo del cráneo con la superficie que lo golpea.
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Recomendaciones para elegir casco
- Debe ser de buena calidad.
- Debe tener etiquetas o sellos de certificación. También, es importante que cuente con un revestimiento interior de poliestireno —de aproximadamente 2.5 centímetros de ancho—.
- Debe tener correas resistentes y remaches sólidos.
- Debe pesar alrededor de 1.5 kilogramos. Considera que los cascos con crestas, cuernos o escobillas no son seguros.
- Una vez que el casco haya sufrido un impacto violento, debe cambiarse.
Recuerda que los cascos se tienen que reemplazar después de tres a cinco años de uso, lo cual dependerá de su caducidad. Esta medida debes tomarla en cuenta a pesar de no haber sufrido algún tipo de impacto.
Vía: Notimex
