La gastroenteritis es un malestar estomacal que provoca náuseas y vómitos. También puede causar diarrea o fiebre. A veces se le denomina «gripe estomacal», pero en realidad no es una gripe. Los gérmenes como los virus y las bacterias suelen ocasionar la afección.
Puedes contraerla de otra persona que la tenga o por intoxicación alimentaria. La intoxicación alimentaria puede ocurrir si ingieres alimentos que contienen gérmenes dañinos. También puedes enfermarte después de comer carne o huevos que no se cocinaron lo suficiente, al comer otros alimentos no seguros o al beber agua no potable.
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Con base en lo anterior, si tienes gastroenteritis, debes realizar las siguientes acciones:
- Bebe muchos líquidos. Elige agua y otros líquidos claros sin cafeína hasta que te sientas mejor. Si tienes una enfermedad renal, cardíaca o hepática y tiene que limitar los líquidos, habla con tu médico antes de aumentar la cantidad de líquido que bebes.
- Bebe los líquidos lentamente, en cantidades pequeñas y frecuentes. Beber demasiado y demasiado rápido puede provocar vómitos.
- Los electrolitos también deben reemplazarse, especialmente si los vómitos o la diarrea duran más de 24 horas. Los electrolitos son minerales en la sangre que mantienen funcionando sin problemas muchos sistemas de tu cuerpo. Si tienes un período prolongado de vómitos y diarrea, puedes perder minerales. Las bebidas deportivas, que contienen una mezcla de sal, azúcar y minerales, pueden ayudar a reemplazar los electrolitos.
- Cuando tengas ganas de comer, comienza con alimentos suaves, como tostadas secas, yogur, puré de manzana, plátanos y arroz. Evita los alimentos picantes, calientes o con alto contenido de grasa y no bebas alcohol ni cafeína durante uno o dos días. No bebas leche ni comas helado u otros productos lácteos hasta que te sientas mejor.
