Los cálculos biliares son depósitos endurecidos de líquido digestivo que se forman en la vesícula biliar.
Recordemos que la vesícula biliar contiene un líquido llamado bilis que se libera en el intestino delgado para facilitar la digestión.
Los cálculos biliares pueden variar desde el tamaño de un grano de arena hasta el de una pelota de golf, así lo indica la Clínica Mayo.
Algunos cálculos biliares son lo suficientemente pequeños como para que una persona no desarrolle síntomas. Sin embargo, si se presenta dolor o malestar significativo, es posible que sea necesaria una cirugía.
Por lo anterior, la Clínica Mayo menciona algunos síntomas potenciales de cálculos biliares:
- Dolor repentino e intenso en el abdomen superior derecho o en el centro del abdomen justo debajo del esternón.
- Dolor de espalda entre los omóplatos.
- Dolor en el hombro derecho.
- Náuseas o vómitos.
- Coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos.
- Fiebre alta con escalofríos.
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La causa de los cálculos biliares varía. Existen dos tipos principales de estos cálculos:
- Cálculos compuestos de colesterol, los cuales son el tipo más común. Estos no están relacionados con los niveles de colesterol en sangre. La mayoría de las veces, no son visibles en las tomografías computarizadas.
- Cálculos compuestos de bilirrubina, también llamados pigmentarios. Se presentan cuando los glóbulos rojos se están destruyendo y hay demasiada bilirrubina en la bilis.
Cabe resaltar que los cálculos biliares son más comunes en las mujeres, particularmente entre las mujeres blancas, así como en los hispanos, en las personas mayores de 40 años de edad y en personas con sobrepeso. Tales cálculos también pueden ser hereditarios.
Consulta de inmediato a un médico si presentas alguno de los síntomas antes mencionados.
Vía: Health Day News
