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Un efecto secundario potencial de la radioterapia es la pérdida de apetito. Sin embargo, los expertos dicen que es importante continuar comiendo comidas nutritivas durante el tratamiento.

Ante ello, la Clínica Cleveland sugiere:

  1. Hacer ejercicios ligeros para ayudar a aumentar el apetito.
  2. Comer comidas frecuentes y pequeñas, incluyendo alimentos que son fáciles de preparar y altos en calorías y proteínas.
  3. Evitar las bebidas que no son muy nutritivas (por ejemplo refrescos).
  4. Hacer las comidas divertidas incluyendo cualquiera de tus comidas favoritas y usando platos brillantes y coloridos.
  5. Disfrutar de la compañía de seres queridos mientras comes, ya sea yendo a un restaurante o invitando a alguien a comer/cenar.
  6. Comer una variedad de alimentos saludables, incluyendo adiciones nutritivas como perejil o pimientos de colores.

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Recuerda que si tienes cáncer, necesitas comer para mantener la energía y para sobrellevar los efectos secundarios del tratamiento. Cuando la persona está sana, generalmente no es un problema comer lo suficiente. No obstante, cuando se está haciendo frente al cáncer y al tratamiento, comer bien puede ser un verdadero reto.

Asimismo, no olvides que las personas con cáncer necesitan añadir proteínas y calorías a su dieta; comer más queso, leche y huevos; añadir salsas y caldos a sus comidas (si tienen problemas para masticar y pasar los alimentos); y comer alimentos con poca fibra en lugar de mucha fibra.

Es importante que hables con tu doctor(a), enfermera(o) o nutriólogo(a) sobre cualquier problema de alimentación que surja durante tu tratamiento para el cáncer.

 

Vía: Health Day News / cancer.gov