Las resonancias magnéticas utilizan imanes para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo. Las resonancias magnéticas cerebrales pueden ayudar a los médicos a detectar tumores, hemorragias cerebrales y otras afecciones en el cerebro. Recientemente, los investigadores médicos han descubierto que las resonancias magnéticas también pueden detectar pequeños cambios en el cerebro, lo que a su vez podría ayudar a detectar la enfermedad de Parkinson.

Un estudio del 2019 sobre resonancias magnéticas y Parkinson descubrió que las personas con dicha afección suelen tener neuronas cerebrales visiblemente dañadas. Este daño a las neuronas está presente antes de que comience cualquier atrofia cerebral y antes de que se presenten los síntomas característicos de la enfermedad.

Conoce más: La importancia de trabajar con tu equipo de atención médica si tienes Parkinson

Mediante el uso de una resonancia magnética para buscar neuronas dañadas, los investigadores creen que el Parkinson podría detectarse mucho antes. Asimismo, estos expertos creen que las neuronas dañadas funcionarían como indicadores de la posible gravedad del futuro deterioro cognitivo.

Con dicha información, los médicos pueden recetar tratamientos apropiados —como la terapia de estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés)— que permitirían retrasar el deterioro cerebral y mejorar la calidad de vida de las personas con Parkinson.

 

Fuente: Healthline