El estrés posee muchas connotaciones negativas, pero es una respuesta que ha evolucionado tanto en humanos como en animales para poder lidiar con situaciones importantes o peligrosas.

En los humanos, el estrés puede hacer que el sistema nervioso autónomo (SNA) libere hormonas, como la adrenalina y el cortisol. Tales hormonas elevan el ritmo cardíaco para hacer circular la sangre hacia los órganos y músculos vitales de manera más eficiente, preparando al cuerpo para tomar medidas inmediatas si es necesario.

Dicha reacción se conoce como la respuesta de lucha o huida, y fue vital para la supervivencia humana durante las primeras etapas de la evolución.

Actualmente, los problemas que no son una amenaza para la supervivencia pueden desencadenar la respuesta de lucha o huida. Por ejemplo, problemas en el trabajo o dificultades en las relaciones.

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¿Qué le hace el estrés al cuerpo a largo plazo?

Es normal sentirse estresado(a) de vez en cuando, pero los sentimientos crónicos de estrés pueden hacer que el sistema nervioso mantenga un estado elevado de excitación durante períodos prolongados. Estar en este estado puede afectar gravemente la salud física y mental a largo plazo.

Un efecto del estrés es que puede ocasionar privación del sueño. Estar frecuentemente en un estado elevado de alerta puede retrasar el inicio del sueño, lo que puede derivar en pensamientos rápidos y ansiosos durante la noche. Asimismo, la falta de sueño puede causar más estrés.

De acuerdo con una encuesta de la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, el 43 por ciento de las personas de entre 13 y 64 años han reportado quedarse despiertas durante la noche debido al estrés al menos una vez en el último mes.

 

Fuente: Medical News Today