La salud mental se refiere al bienestar general en la manera en que pensamos, sentimos y nos comportamos. Cuando estos aspectos experimentan una alteración significativa, puede indicar la presencia de un trastorno mental. Este trastorno se define por patrones o cambios en el pensamiento, los sentimientos o el comportamiento.

Es importante tener en cuenta que las normas culturales y las expectativas sociales también influyen en la definición de los trastornos de salud mental. Lo que puede considerarse normal en una sociedad puede ser visto como problemático en otra.

¿Cómo se definen los trastornos de salud mental?

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) y la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD) son guías utilizadas por profesionales de la salud mental para diagnosticar trastornos. Estas herramientas proporcionan criterios específicos basados en la naturaleza, duración e impacto de los signos y síntomas observados.

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El DSM, por ejemplo, enumera y describe varios cientos de trastornos mentales, desde ansiedad y depresión hasta trastornos alimentarios y esquizofrenia. Estas guías también ayudan a identificar factores de riesgo y afecciones coexistentes comunes.

Profesionales de la salud mental, como psiquiatras, psicólogos o trabajadores sociales clínicos, utilizan varios métodos para diagnosticar trastornos mentales. Esto puede incluir:

  • Antecedentes clínicos y familiares.
  • Exámenes físicos para descartar otras causas de los síntomas.
  • Entrevistas y cuestionarios para evaluar pensamientos, sentimientos y comportamientos.
  • Evaluación del consumo de alcohol y drogas.
  • Exploración de eventos de vida significativos.

Es importante señalar que cada afección mental tiene sus propios signos y síntomas, y la necesidad de evaluación o tratamiento varía según la gravedad y duración de los síntomas.

¿Cuándo se necesita ayuda profesional?

Si experimentas cambios significativos en tu alimentación, sueño, estado de ánimo o capacidad para funcionar en la vida diaria, es importante buscar ayuda profesional. Otros signos de alerta incluyen pensamientos suicidas, abuso de sustancias, ansiedad extrema o cambios de humor drásticos.

Con el apoyo adecuado, es posible identificar y tratar adecuadamente los trastornos mentales.

 

Fuente: Mayo Clinic