Especialista del IMSS asegura que las actividades realizadas en familia, complementadas con una sana convivencia, permiten disminuir de forma considerable los riesgos de padecer trastornos mentales.

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El desarrollo personal, la convivencia familiar y las actividades recreativas funcionan como factores de protección que disminuyen los riesgos de padecer trastornos mentales, tales como la depresión y la ansiedad, según asegura el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Alejandro Córdova Castañeda.

El psiquiatra afirma que los problemas antes mencionados deben atenderse oportunamente para evitar complicaciones y trastornos mayores.

Factores de riesgo

Según el especialista existen factores de riesgo en cada etapa de la vida que, con el paso del tiempo, pueden desencadenar problemas mentales. De esta forma, las amenazas son distintas según la edad que se tenga:

  • En los niños incide la violencia, el maltrato y el abuso sexual; el fracaso escolar, bajas oportunidades de desarrollo y la soledad afectan a los adolescentes.

  • En los adultos influye el fracaso, la falta de desarrollo y enfermedades.

  • En los ancianos afecta la pérdida de autonomía, sentimiento de soledad y la dependencia.

Prevención

Bajo estas premisas, es importante fomentar desde la infancia la expresión de sentimientos, establecer una adecuada comunicación, generar confianza, practicar la convivencia escolar y familiar, así como promover valores, ya que entre los 15 y 24 años de edad es cuando las personas se tornan más vulnerables al registrar cambios emocionales.

Córdova Castañeda alertó que la apatía, indiferencia, descuido en los hábitos de higiene, aislamiento, irritabilidad o intolerancia son cambios de conducta o carácter que deben ser tomados en consideración como posibles indicadores de riesgo de problemas mentales, y alertó que ante cualquier síntoma es necesario consultar a un especialista que brinde atención integral y un diagnóstico oportuno a cualquier tipo de trastorno mental.