Para diagnosticar esclerosis múltiple (EM), un profesional de la salud (generalmente un neurólogo) debe realizar un examen neurológico. También hablará contigo sobre tu historial clínico y ordenará una serie de otras pruebas para determinar si tienes EM.

Las pruebas de diagnóstico pueden incluir las siguientes:

  1. Resonancia magnética. El uso de un tinte de contraste con la resonancia magnética le permite a tu médico detectar lesiones activas e inactivas en todo el cerebro y la médula espinal.
  2. Tomografía de coherencia óptica (TCO). En esta prueba, se toma una imagen de las capas nerviosas en la parte posterior del ojo para verificar si hay adelgazamiento alrededor del nervio óptico.
  3. Punción lumbar. Tu médico puede ordenar una punción lumbar para hallar anomalías en tu líquido cefalorraquídeo. Esta prueba puede ayudar a descartar enfermedades infecciosas. También se puede usar para buscar bandas oligoclonales (BOC), que pueden usarse para diagnosticar la EM.
  4. Análisis de sangre. Los médicos solicitan pruebas de sangre para ayudar a eliminar la posibilidad de otras afecciones que tengan síntomas similares.
  5. Prueba de potenciales evocados visuales (PEV). Esta prueba requiere la estimulación de las vías nerviosas para analizar la actividad eléctrica en tu cerebro. En el pasado, las pruebas de potencial evocado sensorial y auditivo del tronco encefálico también se usaban para diagnosticar la EM.

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RECUERDA: Un diagnóstico de esclerosis múltiple requiere evidencia de desmielinización que ocurre en diferentes momentos en más de un área de tu cerebro, tu médula espinal o tus nervios ópticos. La desmielinización es un proceso que evita que los nervios envíen señales de manera eficiente.

 

Fuente: Healthline