,

La autolesión ocurre cuando una persona lastima su propio cuerpo a propósito. Las lesiones provocadas pueden ser menores, pero a veces pueden ser graves. Estas suelen dejar cicatrices permanentes; incluso pueden ocasionar problemas de salud serios.

Algunos ejemplos de autolesión incluyen los siguientes:

  1. Cortadas (como al usar una hoja de afeitar, un cuchillo u otro objeto afilado para cortarse la piel).
  2. Golpearse a sí mismo(a) o golpear cosas (como una pared).
  3. Quemarse con cigarros, cerillos o velas.
  4. Jalarte el cabello.
  5. Meter objetos a través de las aberturas del cuerpo.
  6. Romperte los huesos o magullarte (causarte moretones).

Conoce más: Autolesión digital y ciberbullying

RECUERDA: La autolesión no es un trastorno mental. Es un comportamiento, una forma poco saludable de lidiar con sentimientos fuertes. Sin embargo, algunas personas que se autolesionan pueden padecer un trastorno mental.

Por lo general, las personas que se dañan a sí mismas no tienen tendencias suicidas, por lo que no intentarán ninguna acción de esta índole. No obstante, sí corren un mayor riesgo de intentar suicidarse si no reciben ayuda.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine