Ningún padre quisiera que su hijo pequeño tuviera que pasar por una cirugía. Desafortunadamente, los accidentes propios de la edad —o enfermedades inesperadas— podrían ser causa de una intervención quirúrgica. Independientemente de la edad y la gravedad del caso, es importante que los padres platiquen con sus hijos y los preparen para este tipo de situaciones.
Una buena preparación puede ayudar al pequeño a sentirse menos ansioso, así como a recuperarse más rápidamente después de la intervención. De acuerdo con especialistas de Kids Health, la clave está en proporcionarle información adecuada para su nivel de comprensión. Te compartimos algunos consejos importantes.
Recomendaciones
- Intenta quedarte a su lado. La mayoría de los hospitales permiten que alguno de los padres permanezca con el menor en todo momento, excepto durante la cirugía. Acércate a los especialistas y solicita información sobre lo que va a ocurrir, de forma que puedas preparar al pequeño.
- Explícale el problema. Comienza contándole el motivo de la cirugía con palabras simples. Conforme al nivel de comprensión de tu hijo, explícale cuál es el problema médico y por qué es necesaria la cirugía. No utilices un lenguaje alarmante, limítate a decirle que el médico solucionará el problema.
- Ayúdale a manejar sus miedos. La palabra «cirugía» asusta de inmediato. Si el pequeño tiene miedo de sentir dolor, explícale que existe un médico especial, llamado anestesiólogo, el cual le dará medicamento para no sentir nada durante la intervención. No olvides decirle que tú estarás ahí en todo momento.
- Elimina toda culpa. Los niños suelen pensar que sus problemas de salud son castigos por haberse «portado mal». Habla con el pequeño y dile que la cirugía no es resultado de nada que haya hecho o dejado de hacer. Si el problema de salud fue provocado por un accidente que pudo evitarse, asegúrate de que el menor comprenda los motivos y la importancia de las reglas.
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Lo más importante es que tanto el pequeño como tú estén tranquilos. La mayoría de las cirugías tienen resultados exitosos y el período de recuperación es breve. Ten calma y evita demostrarle estrés al menor. No te quedes con ninguna duda, acércate a un especialista y solicita orientación prequirúrgica.
Vía: Kids Health