Aunque quizás tu confianza en ti mismo(a) y tu autoestima están sufriendo como resultado de tu apariencia debido a la rosácea, puedes cambiar la situación tomando las medidas adecuadas para controlar los síntomas. Recordemos que la rosácea es una afección común de la piel que ocasiona rubor o enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara.

El primer paso es aceptar que padeces una afección médica, en lugar de negarla. Aunque la rosácea no pone en peligro la vida, es un trastorno crónico con brotes y remisiones. Aunque tal hecho no se puede cambiar, tú personalmente puedes tomar el control de tu condición y restaurar tu apariencia cumpliendo con la terapia médica a largo plazo, así como evitando aquellos factores de estilo de vida que agravan tu caso individual.

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De acuerdo con la National Rosacea Society (NRS), el 90 por ciento de los pacientes con rosácea dijeron que el efecto de la enfermedad en la apariencia personal había disminuido su autoestima y confianza en sí mismos, y el 52 por ciento dijo haber evitado el contacto cara a cara debido al trastorno. Entre aquellos con síntomas severos, el 51 por ciento dijo haber faltado al trabajo debido a su condición.

La buena noticia es que la salud emocional suele restaurarse cuando los síntomas de la rosácea se abordan con éxito. El 70 por ciento de los pacientes con la afección que respondieron a una encuesta de la NRS dijeron que su bienestar emocional mejoró una vez que su rosácea fue tratada de manera efectiva, y la mayoría también reportó una mejora en sus interacciones profesionales y en su vida social.

 

Fuente: National Rosacea Society