Los factores de coagulación son proteínas en la sangre que ayudan a controlar el sangrado. Las personas tienen varios factores de coagulación diferentes en la sangre. Cuando te cortas o sufres otra lesión que ocasiona sangrado, tus factores de coagulación trabajan juntos para formar un coágulo sanguíneo. El coágulo evita que pierdas demasiada sangre. Este proceso se conoce como cascada de coagulación.

Las pruebas del factor de coagulación son análisis de sangre que verifican la función de uno o más de tus factores de coagulación. Tales proteínas son identificadas por números romanos (I, II VIII, etc.) o por su nombre (fibrinógeno, protrombina, hemofilia A, etc.). Si alguno de tus factores de coagulación falta o es defectuoso, puede provocar un sangrado abundante e incontrolable después de una lesión.

Otros nombres que reciben estas pruebas incluyen: factores de coagulación sanguínea, análisis de factores, análisis de factores por número (Factor I, Factor II, Factor VIII, etc.) o por nombre (fibrinógeno, protrombina, hemofilia A, hemofilia B, etc.)

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¿Para qué se usan estas pruebas?

Una prueba de factor de coagulación se utiliza para averiguar si tienes un problema con alguno de tus factores de coagulación. Si se encuentra una alteración, es probable que padezcas una afección conocida como trastorno hemorrágico. Existen diferentes tipos de trastornos hemorrágicos, los cuales son muy raros. El trastorno hemorrágico más conocido es la hemofilia, la cual se produce cuando los factores de coagulación VIII o IX están ausentes o son defectuosos.

Es posible que te hagan la prueba de uno o más factores a la vez.

RECUERDA: Quizás necesites estas pruebas si tienes antecedentes familiares de trastornos hemorrágicos. La mayoría de dichos trastornos se heredan, lo que significa que se transmiten de uno o ambos padres.

También podrías necesitar esta prueba si tu médico cree que padeces un trastorno hemorrágico que no es hereditario. Aunque es poco común, otras causas de trastornos hemorrágicos incluyen:

  • Enfermedad del hígado
  • Deficiencia de vitamina K
  • Medicamentos anticoagulantes

Si tienes más dudas sobre las proteínas en la sangre que ayudan a controlar el sangrado y sus pruebas, consulta a tu médico.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine