De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, se conocen como calambres musculares a las contracciones o espasmos que aparecen de forma súbita e involuntaria en uno o más músculos.

Si bien suelen aparecer después de haber practicado ejercicio, también pueden ocurrir aunque no se haya realizado actividad física alguna. Por ejemplo, algunas personas pueden sufrir calambres musculares por las noches.

Estos espasmos suelen ser dolorosos y durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos. Las zonas del cuerpo en donde aparecen con mayor frecuencia son: los muslos, los pies, las manos, los brazos, el abdomen y a lo largo de la caja torácica.

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¿Por qué aparecen los calambres?

Algunas de las causas más comunes de los calambres musculares incluyen:

  • Tensar u ocupar demasiado un músculo (causa más común).
  • Compresión de los nervios ocasionada por problemas como una lesión de la médula espinal o un nervio pinzado en el cuello o la espalda.
  • Deshidratación.
  • Bajos niveles de electrolitos como magnesio, potasio o calcio.
  • Músculos con poca irrigación sanguínea.
  • Embarazo.
  • Ciertos medicamentos.
  • Someterse a diálisis

La mayoría de los calambres musculares desaparecen por sí solos tras un breve tiempo, y no significan un problema de salud. No obstante, los expertos recomiendan acudir al médico si los calambres son severos o si ocurren a menudo.

Para prevenirlos, puedes estirar los músculos —especialmente antes de hacer ejercicio o por la noche antes de ir a la cama—, así como beber abundantes líquidos.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos