La reparación de una hernia inguinal (tejido blando que sobresale por un punto débil en los músculos abdominales) mediante laparoscopia es similar a otros procedimientos laparoscópicos. Se administra anestesia general y se hace un pequeño corte (incisión) en el ombligo o justo debajo del mismo. El abdomen se infla con aire para que el cirujano pueda ver los órganos abdominales (vientre).

Se inserta un endoscopio delgado e iluminado llamado laparoscopio a través de la incisión. Los instrumentos para reparar la hernia se insertan por otras pequeñas incisiones en la parte inferior del abdomen. Después, se coloca una malla sobre el defecto para reforzar la pared abdominal.

Hay muchas cosas en las cuales pensar al decidir si debes someterte a una cirugía de reparación de hernia inguinal, como por ejemplo si tu hernia está encarcelada o estrangulada, o si tienes otras afecciones que deben abordarse antes de que la cirugía de reparación de hernia sea apropiada.

Conoce más: Hernia umbilical en adultos, ¿por qué aparece y cuándo visitar a un médico?

La reparación laparoscópica de una hernia es diferente de la cirugía abierta en las siguientes formas:

  • Una reparación laparoscópica requiere varias incisiones pequeñas en lugar de un solo corte más grande.
  • Si las hernias están en ambos lados, ambas hernias se pueden reparar al mismo tiempo sin la necesidad de una segunda incisión grande. La cirugía laparoscópica le permite al cirujano examinar las áreas de la ingle y todos los sitios de las hernias en busca de defectos. Además, el parche o la malla se pueden colocar sobre todas las áreas posibles de debilidad, lo que ayuda a evitar que la hernia vuelva a aparecer en el mismo lugar o se desarrolle en un lugar distinto.
  • Se requiere anestesia general para la reparación laparoscópica. La reparación abierta de la hernia se puede realizar con anestesia general, espinal o local.

Si deseas saber más sobre este procedimiento, consulta a tu médico.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health