Para realizar pruebas sanguíneas, un profesional de la salud debe tomar una muestra de tu sangre, lo que también se conoce como extracción de sangre. Cuando se extrae sangre de una vena, se le denomina venopunción o punción venosa.

Durante dicha punción, un profesional de laboratorio, conocido como flebotomista, tomará una muestra de sangre de una vena de tu brazo con una aguja pequeña. Después de insertar la aguja, recolectará una pequeña cantidad de sangre en un tubo de ensayo o vial. Tal vez experimentes una sensación de picor y ardor intenso cuando la aguja entre o salga. Esto suele tardar menos de cinco minutos.

La venopunción es la forma más común de concretar un análisis de sangre.

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Otras maneras de realizar un análisis sanguíneo incluyen las siguientes:

  • Prueba de pinchazo en el dedo. Se realiza pinchando la yema del dedo para obtener una pequeña cantidad de sangre. Suele utilizarse para kits de prueba en el hogar y pruebas rápidas. Las pruebas rápidas son fáciles de utilizar y brindan resultados muy rápidos que requieren poco o ningún equipo especial.
  • Prueba de punción en el talón. Se realiza con mayor frecuencia en los recién nacidos. Durante una prueba de punción en el talón, un profesional de la salud limpiará el talón de tu bebé con alcohol y lo pinchará con una aguja pequeña. El profesional recolectará unas gotas de sangre y colocará un vendaje en el sitio.
  • Análisis de sangre arterial. Esta prueba se realiza para medir los niveles de oxígeno. La sangre de las arterias posee niveles más altos de oxígeno que la sangre de una vena. Entonces, para llevarla a cabo, se extrae sangre de una arteria en lugar de una vena. Podrías experimentar un dolor agudo cuando el profesional inserte la aguja en la arteria para obtener la muestra de sangre.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine