Los decapantes de pintura (o quitapinturas) contienen químicos que aflojan la pintura de las superficies. Estos químicos pueden hacerte daño o causar la muerte si no se utilizan correctamente. Debido a que muchos se absorben fácilmente a través de la piel o se inhalan con facilidad, algunos productos químicos para quitar la pintura pueden irritar la piel y los ojos o causar dolores de cabeza, somnolencia, náuseas, mareos o pérdida de la coordinación.

Algunos productos químicos pueden causar cáncer, problemas reproductivos o del desarrollo, o daños en el hígado, los riñones o el cerebro. Otros pueden incendiarse fácilmente.

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Se han observado efectos adversos para la salud del feto en desarrollo en animales de laboratorio expuestos a algunos de los químicos en los removedores de pintura. Por lo tanto, las mujeres en edad fértil que trabajan con o utilizan decapantes de pintura de forma regular, como en el trabajo, deben tener mucha precaución y tomar medidas para disminuir el riesgo de exposición dérmica o por inhalación.

Estas medidas incluyen uso de guantes apropiados, mayor ventilación y tiempos de trabajo limitados al usar quitapinturas.

Cada vez más personas eligen completar proyectos en sus hogares haciéndolos ellos mismos. Usar los decapantes de pintura en espacios confinados, como cuando se renueva el acabado de las bañeras, puede exponerte potencialmente a sustancias químicas peligrosas por inhalación y absorción dérmica. Por ello, maneja adecuadamente la pintura y los decapantes para reducir tu exposición a estos químicos y, en consecuencia, disminuir tus riesgos para la salud.

 

Fuente: U.S. Consumer Product Safety Commission