La oximetría de pulso es una prueba que utiliza un pequeño dispositivo parecido a un clip llamado oxímetro de pulso, el cual ayuda a medir los niveles de oxígeno en la sangre, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Cuando respiras, tus pulmones toman oxígeno y lo envían al torrente sanguíneo. Esta sangre rica en oxígeno se transporta hacia el corazón, que la bombea al resto del cuerpo. Si tu nivel de oxígeno en la sangre (saturación de oxígeno) es demasiado bajo, tu cuerpo puede tener más dificultades para funcionar adecuadamente. En concreto, puede ejercer una presión peligrosa sobre tus órganos vitales.

Conoce más: ¿Cómo prevenir las exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)?

La oximetría de pulso es una forma indolora y rápida de saber si tu nivel de oxígeno es demasiado bajo. Tratar rápidamente un nivel bajo de oxígeno sanguíneo puede ayudarte a evitar complicaciones graves.

La oximetría de pulso se usa para verificar el nivel de oxígeno en tu sangre. La prueba se puede realizar en el consultorio de un médico, en una clínica, en un hospital o incluso en tu propia casa. Un oxímetro de pulso en el hogar puede ser útil si padeces una enfermedad pulmonar grave y/o crónica.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine