Las hernias son causadas por una combinación de debilidad muscular y tensión. Dependiendo de su causa, una hernia puede desarrollarse rápidamente o durante un largo período de tiempo.
Algunas causas comunes de debilidad o tensión muscular que pueden provocar una hernia incluyen:
- Una condición congénita, que ocurre durante el desarrollo en el útero y está presente desde el nacimiento
- Envejecimiento
- Daños por una lesión o cirugía
- Ejercicio extenuante o levantamiento de pesas con mucho peso
- Tos crónica o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- Embarazo, especialmente al tener embarazos múltiples
- Estreñimiento, que hace que te esfuerces al defecar
- Tener sobrepeso u obesidad
- Ascitis (acumulación de líquido en la cavidad abdominal)
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También existen ciertos factores de riesgo que pueden hacerte más propenso(a) a desarrollar una hernia. Estos incluyen:
- Haber nacido de forma prematura o tener bajo peso al nacer
- Ser adulto mayor
- Tos crónica (probablemente debido al aumento repetitivo de la presión abdominal)
- Fibrosis quística
- Embarazo
- Estreñimiento o constipación crónica
- Tener sobrepeso u obesidad
- Fumar, lo que conduce al debilitamiento del tejido conectivo
- Antecedentes personales o familiares de hernias
Si deseas saber más sobre las causas que dan lugar a las hernias, consulta a tu médico.
Fuente: Healthline