La mayoría de los adultos y niños tendrán un sangrado por la nariz, al menos, una vez en su vida. En la mayoría de los casos, el sangrado se detendrá después de unos minutos de cuidados personales. Sin embargo, otras veces, las hemorragias nasales serán la antesala de síntomas que pueden justificar una llamada o una visita al médico.

Cuándo contactar a un médico para tus niños

Es comprensible que una hemorragia nasal en tu hija o hijo pueda provocar pánico. No obstante, ten en cuenta que los sangrados nasales son comunes en los niños. Por supuesto, esto no significa que debas ignorar cada hemorragia nasal.

Algunas hemorragias nasales son leves y notarás que la sangre gotea o sale de la nariz de tu niño. Pueden sangrar por una fosa nasal o por ambas fosas nasales. Los cuidados en casa inmediatos ayudan a detener el sangrado, pero es imperativo que hables con un médico si ocurre lo siguiente:

  • La hemorragia nasal no se detiene después de 20 minutos de presión directa, especialmente si tu hijo(a) sufrió una lesión en la cabeza o la cara. Las lesiones graves pueden afectar la nariz o el cráneo.
  • Hay un objeto atascado en la nariz de tu hijo(a).
  • Tu hijo(a) presenta otros síntomas como mareos, dolor de cabeza, cansancio, vómitos o dificultad para respirar. Esto puede indicar demasiada pérdida de sangre o sangre goteando por su garganta.

Conoce más: 5 tips para controlar el sangrado abundante en una herida

Cómo prevenir el sangrado nasal

Si tu hijo sufre hemorragias nasales, tal vez debido a sinusitis, alergias u otras afecciones conocidas, aquí te dejamos algunos consejos para disminuir su frecuencia:

  • Colócale gotas nasales de solución salina según las indicaciones para mantener húmedas sus fosas nasales.
  • Usa un humidificador cuando las alergias o el resfriado común provoquen una hemorragia nasal.
  • Evita que se suene la nariz con demasiada fuerza.
  • Si fumas deja de hacerlo (fumar puede secar e irritar las fosas nasales, tanto tuyas como de tu niño[a]).
  • Córtale las uñas a tu hijo(a) y pídele que no se hurgue la nariz.
  • Si tu niño(a) practica ciertos deportes, asegúrate de que use equipo protector para la cara.
  • Dile que abra la boca al estornudar para evitar lesiones en los vasos sanguíneos dentro de la nariz.

 

Vía: Healthline