De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la resistencia a los antimicrobianos pone en peligro la eficacia de la prevención y el tratamiento de una serie cada vez mayor de infecciones causadas por virus, bacterias, hongos y parásitos.
A continuación te mencionamos 5 datos clave que debes conocer sobre la resistencia a los antimicrobianos:
- La resistencia a los antimicrobianos ocurre cuando los gérmenes derrotan a los medicamentos diseñados para matarlos, llamados antibióticos o antifúngicos. Esto NO significa que tu cuerpo sea resistente a los antibióticos o antifúngicos.
- La resistencia a los antibióticos puede afectar a las personas en cualquier etapa de la vida. Las infecciones causadas por gérmenes resistentes son difíciles, a veces imposibles, de tratar. En muchos casos, tales infecciones requieren estadías prolongadas en el hospital, visitas adicionales al médico de seguimiento y el uso de tratamientos que pueden ser costosos y potencialmente tóxicos.
- Puedes tomar medidas para reducir el riesgo de contraer una infección. Por ejemplo, los hábitos saludables pueden protegerte de infecciones y ayudar a detener la propagación de gérmenes. Aplícate las vacunas recomendadas, mantén las manos y las heridas limpias y cuídate bien de las enfermedades crónicas, como la diabetes.
- Habla con tu médico o veterinario sobre si requieres antibióticos o antifúngicos. Dichos medicamentos no funcionan con los virus, como los del resfriado y la gripe. Estos medicamentos salvan vidas, pero cada vez que se usan, pueden provocar efectos secundarios y resistencia a los antibióticos. Si has estado tomando estos medicamentos, informa a tu médico si tienes tres o más episodios de diarrea en 24 horas.
- Informa a tu proveedor de atención médica si recientemente viajaste o recibiste atención en otro país. La resistencia a los antibióticos se ha encontrado en todas las regiones del mundo. El comercio y los viajes modernos significan que puedes moverte fácilmente a través de las fronteras y puede propagarse en lugares como hospitales, granjas, la comunidad y el medio ambiente.
Fuente: CDC
