Existe evidencia de que el uso de productos de limpieza antibacterianos y antimicrobianos, combinado con la prescripción excesiva de antibióticos, puede producir cepas de bacterias resistentes a desinfectantes y antibióticos. Para que esto ocurra, deben haber varios problemas involucrados:

  • Puede que no haya suficiente agente antibacteriano o antimicrobiano en estos productos de limpieza para destruir las bacterias por completo.
  • Cuando te expones a productos de limpieza antibacterianos o antimicrobianos, la mayoría de las bacterias mueren, pero algunas pueden sobrevivir y multiplicarse. Estas cepas pueden volverse resistentes a los antibióticos y desinfectantes.
  • Las cepas de bacterias resistentes pueden aumentar el riesgo de infección en la comunidad y en los hospitales, así como en otros entornos de atención médica.

Los desinfectantes a menudo no se utilizan correctamente. Un ejemplo de esto es cuando no se mezclan según las instrucciones del fabricante (más no es mejor).

Cabe mencionar que muchos de estos productos contienen agentes antibacterianos como el triclosán. Estos ingredientes son valiosos en los hospitales y en otros entornos sanitarios, pero su eficacia podría verse comprometida por un uso doméstico innecesario. Su uso generalizado en el hogar podría hacer que algunas bacterias se vuelvan resistentes a estas sustancias antibacterianas.

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Además, estos agentes pueden ingresar al medio ambiente y acumularse con el tiempo, lo que genera resistencia a los antibióticos. A esto se suma que, al usar productos de limpieza antibacterianos o antimicrobianos, las bacterias buenas también mueren. Esto podría ser perjudicial para la salud de una persona si se altera su proporción de bacterias buenas y malas y las bacterias malas toman la delantera.

¿Qué puedes hacer?

Los hogares saludables no necesitan productos de limpieza antibacterianos. Lavarse las manos eficazmente con jabón, así como realizar la limpieza del hogar con agua tibia y un detergente simple, es la forma más económica y segura de deshacerse de los gérmenes.

Evita los productos antibacterianos o antimicrobianos, pues son más caros, no son más efectivos para limpiar y su uso generalizado puede representar un riesgo mayor para la salud.

 

Fuente: Better Health Channel – Department of Health, State Government of Victoria, Australia