La neumonía es una infección en uno o ambos pulmones causada por bacterias, virus u hongos. La infección conduce a la inflamación de los sacos de aire de los pulmones, que se denominan alvéolos, los cuales se llenan de líquido o pus y dificultan la respiración.

Tanto la neumonía viral como la bacteriana son contagiosas. Esto significa que pueden propagarse de persona a persona a través de la inhalación de gotitas en el aire de un estornudo o tos.

También puedes contraer estos tipos de neumonía al entrar en contacto con superficies u objetos que estén contaminados con bacterias o virus que causan neumonía.

Puedes contraer neumonía fúngica del medio ambiente, la cual no se transmite de persona a persona.

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Además, la neumonía se clasifica según dónde o cómo se adquirió:

  1. Neumonía adquirida en el hospital (NAH). Este tipo de neumonía bacteriana se adquiere durante una estancia hospitalaria. Puede ser más grave que otros tipos, ya que las bacterias involucradas pueden ser más resistentes a los antibióticos.
  2. Neumonía adquirida en la comunidad (NAC). Esto se refiere a la neumonía que se adquiere fuera de un entorno médico o institucional.
  3. Neumonía asociada al ventilador (NAV). Cuando las personas que usan un ventilador contraen neumonía.
  4. Neumonía por aspiración. La inhalación de bacterias en los pulmones a través de alimentos, bebidas o saliva puede causar neumonía por aspiración. Es más probable que ocurra si tienes un problema para tragar o si estás demasiado sedado(a) por el uso de medicamentos, alcohol u otras sustancias.

 

Fuente: Healthline